No hay punto alguno del proyecto original de Reforma Tributaria presentado por el equipo del Ministerio de Hacienda que no haya sido tocado en el protocolo que firmaron los cinco senadores de la Comisión de Hacienda con el ministro Alberto Arenas. Ni los supermercados se salvaron.
Más allá de la ironía, la verdad es que de una primera lectura se desprende que al parecer la normativa relacionada al mercado de capitales es una de las pocas que se mantiene relativamente intacta. El resto sufre modificaciones importantes, que se verán reflejadas en un sinnúmero de nuevas indicaciones.
Pasada las diez de la noche, se oficializó el acuerdo de protocolo entre los senadores oficialistas Ricardo Lagos (PPD), Carlos Montes (PS) y Andrés Zaldívar (DC) y los senadores de la oposición Juan Antonio Coloma (UDI) y José García Ruminot (RN) con el Ministerio de Hacienda, encabezado por Alberto Arenas.
El compromiso declarado de las partes es recaudar 3% del PIB y conformar un equipo técnico de trabajo con representantes de cada uno de los que suscribe el acuerdo, para llegar a un texto común de proyecto que debe ser aprobado en agosto.
De concretarse este protocolo, el ministro Arenas habrá logrado el apoyo político amplio que tanto demandaron los distintos actores durante las 99 presentaciones que se escucharon en la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta. Anoche, Arenas señaló que desde esta perspectiva era “un acuerdo histórico” y reafirmó que se trata de una reforma estructural, que permitirá recaudar US$ 8.200 millones, cosa que algunas fuentes dudan, dado que la renta atribuida perdió fuerza.
También queda claro, a la luz de los hechos, que la iniciativa efectivamente requería de cambios sustanciales, los cuales fueron pasados por alto durante su tramitación en la Cámara de Diputados. Se puede acusar a los diputados de derecha de intransigencia, pero dadas las modificaciones que sufrirá el proyecto, resulta más grave la falta de cuestionamiento a la autoridad que mostraron los diputados de la Nueva Mayoría. Este golpe lo van a resentir y fuerte. De hecho, el lunes, el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja, Pablo Lorenzini, se retiró del Ministerio antes de que terminara la reunión en que se dieron a conocer los principales puntos negociados, visiblemente contrariado.
Quizás conscientes del problema político que se les viene encima, los tres senadores de la Nueva Mayoría recalcaron el papel que tuvo la Cámara de Diputados en la tramitación del proyecto, dándole un tinte positivo a una actuación bastante pobre. El senador Zaldívar indicó que “hemos demostrado –tanto la Cámara de Diputados como el Senado– cuál es la función de un Parlamento y la manera que podemos enriquecer una propuesta”.
Renta atribuida es de libre elección
El principal punto de la Reforma Tributaria de Hacienda era pasar de una tributación sobre base percibida a una de renta atribuida. Este cambio radical de sistema, ahora ya no es obligatorio sino opcional.
Es decir, se podrá elegir entre dos sistemas. La primera opción es adherir a un régimen integrado con atribución de rentas donde la tasa de primera categoría sea de 25%, más la aplicación de los impuestos global complementario (con tasas que van entre 0% y 35%) y adicional (tasa de 35%). La segunda opción es un sistema parcialmente integrado de tributación con una tasa de impuesto de primera categoría a las empresas de 27%, a partir del 1 de enero de 2017 (año tributario 2018). “En este caso, los dividendos o retiros se gravarán (…) con derecho a deducir como crédito un 65% de la tasa vigente del impuesto de primera categoría al momento del retiro o distribución del dividendo, asegurando así la progresividad del sistema tributario”.
La segunda opción que ahora se da es mantenerse en el mismo sistema actual, pero con un impuesto de primera categoría que subirá de 20% a 27% y con la restricción de que el crédito que este pago otorga para el global complementario ya no es de 100% sino que se reduce al 65%.
El protocolo reitera que ambas opciones eliminan la existencia del FUT, pero, llámese como se llame, igual habrá que llevar registro de las utilidades retenidas.
Los opositores al proyecto de ley de Hacienda vaticinan que la fórmula de renta atribuida no será utilizada y que la mayoría de los contribuyentes elegirá mantenerse en el actual sistema, aunque implique un impuesto más alto a las empresas.
En letras de molde también queda establecido en el protocolo que la retención del 10% de las utilidades no corre ya como idea, que era una de las banderas de lucha de Hacienda.
Incentivos al ahorro y a la inversión
El otro mecanismo que no sobrevivió fue la depreciación instantánea por espacio de un año para las medianas y grandes empresas. A cambio, se introdujeron otros instrumentos que benefician tanto a las empresas como a las personas.
Para las empresas con ventas hasta 100.000 UF y que llevan contabilidad completa, se les permite deducir como gasto de su base imponible hasta el 20% de las utilidades que reinvierten (con un límite de 4.000 UF anuales), si están bajo renta atribuida; y hasta el 50% de las utilidades que reinvierten (con un límite de 4.000 UF anuales), cuando opten por régimen parcialmente integrado.
Respecto al ahorro de las personas, se especificó que el beneficio otorgado en el artículo 54 bis del proyecto es hasta 100 UTA de flujo anual y se aumenta el número de instrumentos y los equipara al tratamiento del Ahorro Previsional Voluntario (APV). En definitiva, es una rentabilidad de $ 50 millones al año que no paga impuestos mientras se mantenga capturada en el sistema financiero.
Estatuto Pyme
Bajo el concepto de Estatuto Pyme se pueden considerar la renta presunta y las 14 TER. En relación a la renta presunta, se amplían los límites para acogerse. Si en el proyecto presentado se hablaba de un techo parejo de 2.400 UF en ventas anuales, ahora se diferencia por tipo de actividad, lo que parece más lógico. El límite máximo de las empresas dedicadas a transporte será 5.000 UF; Agricultura, 9.000 UF; y Minería, 17.000 UF.
También varió el límite máximo para las empresas que pueden acogerse al sistema 14 TER de ventas anuales: de 25.000 UF se subió a 60.000 UF y podrán tener un capital inicial de hasta 60.000 UF.
No sólo eso, los contribuyentes de este régimen que sean parte de sociedades de personas o por acciones, formadas por personas naturales y empresarios individuales, tendrán la posibilidad de eximirse del impuesto de primera categoría a partir del 2017.
Al tiempo que se tolera que las empresas tengan fluctuaciones de hasta 20% en sus ventas anuales sin que ello signifique una salida del régimen, punto que no existía en el proyecto original.
Las empresas determinarán la renta líquida imponible, tomando en cuenta los ingresos percibidos y los gastos pagados. Consistente con este punto, para el cálculo de los pagos provisionales mensuales (PPM), sólo se considerarán los ingresos percibidos de las empresas. Esto marca una gran diferencia con el sistema actual, porque el PPM se define al momento de emitir la factura, se haya ésta pagado o no. Ahora se pretende que el PPM se calcule cuando ingrese efectivamente el dinero a caja. También se extiende el pago del IVA a dos meses.
Por último y para terminar con el conflicto entre el SII y las empresas que publicitaban a través de plataformas on-line sin pagar la tasa de impuesto adicional por servicios de publicidad, el protocolo sostiene expresamente que este tipo de publicidad está exenta de pago.
Cambios de raíz a las viviendas
Este apartado del acuerdo firmado ayer, en realidad, más que vivienda, se debería llamar bien raíz. “Para las personas naturales contribuyentes de impuesto global complementario o del artículo 42 N°1, la enajenación de bienes raíces no constituirá renta hasta por la suma máxima de 8.000 UF de ganancia de capital o utilidad, independientemente del número de inmuebles que tenga o enajene el contribuyente”.
Lo que no queda claro en el protocolo es si cuando habla de las 8.000 UF se refiere a la ganancia anual por la venta de inmuebles o a que la ganancia estará exenta siempre y cuando gane menos de 8.000 UF en cada venta. Lo que deja de estar en discusión es que el impuesto no se activa desde el minuto en que se tiene más de una casa, como se debatía en un principio.
También se dan a conocer varias modalidades para establecer el valor de compra original, pero se indica claramente que los bienes raíces adquiridos 10 años antes del 2014 estarán regidos por las normas actuales. O sea, si el contribuyente adquirió la vivienda antes del 2004, sigue estando bajo la actual normativa.
Entre otros aspectos que se volvieron más graduales está la eliminación de la rebaja del impuesto de primera categoría por concepto de contribuciones. Habrá una progresión, que se dará de esta forma: año tributario 2015, 100% de rebaja; año tributario 2016, 50% de rebaja, y año tributario 2017, se termina la rebaja de manera permanente.
El SII vuelve al redil
Tres aspectos de la reforma de Hacienda eran cuestionados en términos de su constitucionalidad y los tres fueron modificados o eliminados. La renta atribuida pasó de obligatoria a voluntaria; la retención del 10% de las utilidades fue eliminada; y las mayores atribuciones del Servicio de Impuestos Internos para controlar la evasión y la elusión se limitaron. “Es tal el número de requisitos que le están exigiendo ahora al SII, que la norma se vuelve muy difícil de aplicar”, dice una fuente.
Entre otros aspectos, se señala expresamente que se presume la inocencia y buena fe del contribuyente y el peso de la prueba recae sobre el SII y no sobre el contribuyente, como se pretendía originalmente. Además, hay un compromiso de fortalecer los tribunales tributarios y aduaneros próximamente.
Garantías para la inversión extranjera
De la lectura del protocolo, se deduce que si bien se acuerda derogar el DL 600, esto sólo sucederá una vez que se tenga una nueva institucionalidad para la inversión extranjera. “Dicho proyecto de ley deberá plasmar las recomendaciones de una Comisión Asesora transversal que presidirá el Ministro de Economía, Fomento y Turismo, que deberá evacuar su informe en un plazo de 120 días, constados desde su constitución. Esta nueva institucionalidad, supondrá la derogación del DL N°600 vigente actualmente”.
¿Ad portas de una ley de blanqueo?
Dentro de la sección llamada Compensaciones, el gobierno y la oposición acordaron introducir “una regulación transitoria (un año) para la declaración de rentas o capitales que se encuentran en el exterior, siguiendo los más estrictos estándares de la OECD sobre la materia”.
En general, hay dos opciones para un tipo de medida de este tipo que, en general, rige por períodos acotados. La primera, es ofrecer una tasa de impuesto bajo para aquellos capitales que están en el extranjero y reingresan al país. La segunda, busca regularizar la situación, por la vía de informar los dineros que están en el exterior y pagar los impuestos a una tasa atractiva cuando se reingresen.
Consecuencias
Hay varias formas de evaluar el actual protocolo de entendimiento. Por un lado, el ministro Alberto Arenas y los senadores oficialistas consiguieron sumar a la UDI y a RN a un proyecto de Reforma Tributaria que era originalmente sólo suscrito por la Nueva Mayoría.
Desde esta perspectiva, el acuerdo facilita un debate más constructivo en torno a las otras reformas que quiere emprender el gobierno: educacional, sistema binominal, constitucional y, ahora que se aprobó el salario mínimo, se comenzó también a hablar de la laboral. Si se hubiera seguido por la vía de simplemente ordenar las propias filas y aprobarlo con los votos del bloque gobernante, se habría dificultado la tramitación de las iniciativas siguientes.
Anoche todos se sintieron triunfadores. Arenas, porque consiguió un acuerdo amplio; los senadores, porque ha sido quizás la única Reforma Tributaria discutida tan profundamente en el Parlamento –todas las otras fueron negociadas antes de su tramitación, lo que coartaba el diálogo parlamentario–. La oposición, porque aparece ayudando a modificar lo que parecía inmodificable y da una imagen de fuerza, pese a que sus votos son numéricamente irrelevantes; y también los senadores oficialistas, porque si bien mantuvieron su apoyo a la Reforma Tributaria, este apoyo nunca fue sordo, ciego y mudo. Muy por el contrario.
En definitiva, tras este protocolo hubo una negociación fuerte, donde todos debieron ceder con tal de ganar en otros aspectos. En las semanas que vienen habrá que ver cómo este diálogo no se entrampa en la letra chica.
Declaraciones de Senadores:
• Senador Ricardo Lagos (PPD): “Había un proyecto de reforma tributaria que había que apoyar y que había que perfeccionar (…). Creo que hay una visión conjunta, en algunas áreas, de hacer cambios profundos en Chile (…). Hago un reconocimiento a la Cámara de Diputados que permitió llegar a esta instancia a discutir”.
• Senador Juan Antonio Coloma (UDI): “Chile necesita espacios de entendimiento. Nosotros no éramos partidarios del proyecto en la forma original como se planteó (…) quiero ser franco, no tenemos los votos para cambiar la Reforma Tributaria, pero sí la voluntad para mejorarla y plantearla de forma más positiva (…). Queríamos ayudar fuertemente a las Pymes y a los emprendedores y al sector agrícola. Nosotros no renunciamos a creer más en el crecimiento”.
• Senador Carlos Montes (PS): “Este es un paso importante para recaudar recursos para reformas importantes, como es la de educación. Además de recaudar más, estamos cambiando la lógica del sistema tributario (…). Valoro la posibilidad de trabajar en 99 audiencias con un presidente que nos dio a todos la misma opción de influir y un Ministerio de Hacienda que estuvo presente en todas las audiencias”.
• Senador José García Ruminot (RN): “Esta reforma es pro ahorro, pro crecimeinto y pro empleo. Pero también es pro Pyme, ya que van a tener un régimen especial de tributación (…). Estamos seguros que, a partir de este acuerdo, debe haber un nuevo ánimo y una nueva voluntad para crecer como país. Esa es nuestra voluntad como Renovación Nacional”.
• Senador Andrés Zaldívar (DC): “Quiero agradecer al ministro Arenas, que nos ha dado el espacio para proponer ideas. No tengo recuerdo histórico que un acuerdo tributario tan profundo cuente con la unanimidad de todos los sectores políticos. El país se va a sentir tranquilo que la clase política pudo hacer un esfuerzo para llegar a un acuerdo amplio (…). Nosotros no hemos impuesto la aplanadora con los votos que teníamos, muy por el contrario”.