Otro día en que los problemas en Rusia, Ucrania y Gaza dominan las preocupaciones de los inversionistas.
Las bolsas europeas cayeron tras conocerse débiles datos industriales en Alemania, agregando evidencia que el conflicto en Ucrania y las sanciones a Rusia siguen afectando la recuperación de Europa.
Ayer el Presidente de Rusia, Vladimir Putí, anunció limites a importaciones por un año de productos agrícolas, materias primas y alimentos provenientes de países que se acoplan las sanciones que le aplican Estados Unidos y la Unión Europea.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dijo hoy que los mayores riesgos geopolíticos en estos momentos suponen un riesgo para el crecimiento económico de la zona del euro.
Citó en concreto a Rusia, Ucrania, Irak, Gaza, Siria y Libia.
"La tensión entre Rusia y Ucrania tendrá un impacto en la zona del euro mayor que en otras zonas del mundo" por lo que el BCE observará la repercusión de las sanciones a Rusia, según el presidente de la entidad europea.
Es difícil precisar las opciones en el futuro en caso de que se materialicen los riesgos geopolíticos y tengan un efecto en los precios de la energía, por ejemplo, sostuvo Draghi.
Draghi dijo que el BCE espera una gran demanda de los próximos préstamos a cuatro años condicionados a que los bancos den créditos a las empresas y los hogares.
El presidente del BCE también aseguró que el consejo de gobierno del organismo trabaja en el programa de compra de bonos de titulización de activos, anunciado en junio, pese a que algunos analistas consideran que no se va a llevar a cabo.
Draghi recordó que la inflación de la zona del euro bajó en julio una décima hasta el 0,4 % respecto al mes anterior pero que la inflación subyacente, que descuenta los elementos más volátiles como la energía y los alimentos, se mantuvo.
"La inflación es baja y seguirá baja pero las expectativas de inflación siguen ancladas" con la estabilidad de precios, dijo el presidente del BCE.
El principal mandato del BCE es mantener la estabilidad de precios en la zona del euro, que define como una tasa de inflación cercana, aunque por debajo del 2 %.
Wall Street
Los operadores en el parqué neoyorquino arrancaron la jornada de buen ánimo tras conocerse que la cifra semanal de solicitudes del subsidio de desempleo bajó en 14.000 y se ubicó la semana pasada en 289.000, por debajo de las 300.000 por segunda vez en tres semanas.
Ese dato confirma una estabilización del mercado laboral, según los expertos, mientras que el promedio de solicitudes en cuatro semanas, que es un indicador más fiable de la tendencia, quedó en su nivel más bajo desde febrero de 2006.
A eso se suma optimismo acerca de las utilidades corporativas de las empresas en el S&P 500.
Pero ya en la tarde la crisis en Ucrania adquirió protagonismo y Wall Street terminó en rojo.
En la bolsa loca, la Nueva Polar la llevó por segundo día ante rumores de que se habría llegado a un acuerdo entre los accreedores y los accionistas, aunque el IPSA terminó en rojo.
El peso subió marginalmente ante el dólar y el cobre a futuro se transó en alza.