La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, tiene una luz de advertencia que titila con persistencia en su tablero del mercado laboral: un grupo de estadounidenses mayor que la población del estado de Washington sólo encuentra trabajo de media jornada.
En momentos en que Yellen aborda el simposio de la Fed que se realiza esta semana en Jackson Hole, Wyoming, que se concentrará en el mercado laboral, esos 7,5 millones de trabajadores de media jornada que quieren trabajos de tiempo completo hacen crecer la medición amplia del subempleo que la funcionaria observa para evaluar la salud del mercado de trabajo. Los empleados de media jornada involuntarios han sumado a sus filas a 325.000 personas respecto de la cantidad de febrero, que tuvo el nivel más bajo en cinco años.
Si bien el empleo y la inflación se acercan a los objetivos de la Fed, Yellen ha advertido que algunas mediciones del mercado laboral aún muestran suficiente lentitud, por lo que es necesario mantener las tasas de interés bajas. A la sombra de la cadena Teton de las montañas Rocosas, tendrá la oportunidad de destacar puntos débiles como la abundancia de trabajadores de media jornada conforme los inversores tratan de calcular en qué momento la Fed dispondrá el primer aumento de tasas desde 2006.
“Aún falta mucho”, dijo Aneta Markowska, economista jefa para los Estados Unidos de Société Générale SA en Nueva York. En el debate sobre la política monetaria, “me sorprendería que el mensaje fuera de endurecimiento”.
Yellen, que tiene 68 años, dará un discurso titulado “Mercados laborales” en el simposio de Jackson Hole el 22 de agosto a las 10:00 hora de Nueva York. La reunión de tres días que mantendrán banqueros y economistas comienza el 21 de agosto con el tema “Reevaluación de la dinámica del mercado laboral”.
Cambios de política
En reuniones anteriores se han anticipado algunos de los mayores cambios de política de la Fed desde la crisis financiera. En 2010 y 2012, el entonces presidente Ben S. Bernanke dio indicios de una nueva compra de bonos que ha aumentado el balance de la Fed a un récord de US$4,43 billones.
En esta ocasión, el mercado laboral presenta indicios ambivalentes a pesar de la declinación del desempleo. Alrededor del 28 por ciento del total de trabajadores de media jornada de julio señalaron que la débil situación de las empresas o una escasez de empleos de tiempo completo les impedía encontrar trabajo de jornada completa, lo cual supera el 19 por ciento del comienzo de la depresión.
El elevado porcentaje de empleados de media jornada por motivos económicos es uno de los motivos por los cuales la medición más amplia del desempleo del Departamento de Trabajo permanece por encima del nivel de 8,8 por ciento anterior a la recesión. El desempleo U6, que además de los desempleados comprende el trabajo de media jornada y a quienes ya no buscan empleo, es de 12,2 por ciento, casi el doble del 6,2 por ciento del índice de desempleo principal. Ambos aumentaron 0,1 puntos porcentuales en julio respecto de junio, que tuvo los niveles más bajos en cinco años.
