A 24 horas de que se supiera que la economía creció a su ritmo más bajo en cinco años en el segundo trimestre, Rodrigo Vergara admitió que la recuperación económica será más lenta de lo esperado y reconoció que “hay un deterioro importante de las expectativas”
La economía chilena “presenta un grado importante de debilidad, lo que proyecta un tercer trimestre más desacelerado que lo estimado antes”, dijo Vergara durante un seminario en la universidad privada Adolfo Ibáñez.
Economistas de JP Morgan, Gemines y BBVA han criticado a Vergara y a su equipo por estar atrasado con la política montería del BC y demasiado preocupados por la inflación. En su exposición, Vergara admitió que hay un deterioro importante de las expectativas, con un Producto Interno Bruto (PIB) y una demanda interna que han mostrado un desempeño inferior a lo previsto.
El Banco Central informó este lunes que el PIB de Chile creció sólo un 1,9 % interanual en el segundo semestre, su peor resultado desde el tercer trimestre de 2009, para acumular un crecimiento del 2,2 % en el primer semestre de 2014.
El gobierno reconoció, a través del ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, que las cifras no le satisfacen, pero reiteró que la situación se aliviará a fines de año y que el 2015 será mejor, con la economía irá creciendo a tasas mayores. “Proyectamos una recuperación más lenta de la economía de lo que se estimaba hace un tiempo (…)”.
”Es tarea de todos, incluido el Banco Central, generar las condiciones para que esto se revierta”, remarcó Rodrigo Vergara, quien aseguró que se mantiene el sesgo expansivo de la política monetaria para, eventualmente, apoyar un mayor estímulo de la economía.
“La política monetaria es una herramienta poderosa para mitigar los efectos del ciclo económico”, destacó el responsable del Banco Central, que desde octubre pasado ha recortado en 150 puntos base la tasa de política monetaria. La última rebaja, de 25 puntos base, la decidió el emisor el pasado día 14, cuando la dejó en un 3,50% nominal anual.
Rodrigo Vergara, no obstante, afirmó que en el mediano plazo, un mayor crecimiento requiere de políticas estructurales, como por ejemplo, una reducción de los costos de la energía.
Bancos recortan proyecciones
Al mismo tiempo que Vergara hacía su presentación, tres de los bancos más influyentes de la plaza recortaban sus proyecciones de crecimiento para este año.
Santander, Itaú y BTG estiman que la economía crecerá alrededor de 2%.
“Dada la desaceleración en el consumo privado y las cifras de inversión todavía mezquinas, vemos menos probabilidades de un repunte importante de la economía durante el segundo semestre de este año”, es el análisis de BTG.
Agrega que los últimos indicadores sugieren que el crecimiento económico en el tercer trimestre “podría ser aún menor que en el segundo” y no descarta un Imacec negativo en los próximos meses.
BTG estima que la desaceleración de la inversión “tendrá consecuencias negativas para el crecimiento del producto tendencial de la economía, que estimamos alrededor de 4,0%”
Sus nuevas proyecciones es que la economía crecerá 2% este año y 3,4% el próximo. Las previsiones previas era de 2,5% y 3,6%, respectivamente.
El Santander y el Itaú fueron un poco más optimistas: Itaú recortó proyección a 2,2% este año y el Santander bajó su previsión de crecimiento a 2,1%.
En su anterior Informe de Economía Santander, publicado en mayo, la filial chilena del banco español había previsto que el Producto Interno Bruto (PIB) crecería este año entre un rango de 2,7 y 3,2%.
El economista jefe del Santander Chile, Pablo Correa, dijo al presentar el informe que la reducción de la previsión de crecimiento se enmarca en la fase de desaceleración en que se encuentra la economía chilena, que debería retomar el impulso a partir de 2015. Según las estimaciones de la entidad, el año que viene Chile crecerá un 3,3% y en 2016 un 4%.
Correa consideró que la reforma tributaria impulsada por el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, que contempla subir los impuestos a las empresas, puede atrasar la recuperación en la inversión y el consumo.
“Lo importante es que el ambiente de incertidumbre que se generó logre disiparse y es el reto que tienen las autoridades políticas para el resto del año”, comentó Pablo Correa.
La economía chilena pasa por una fase de desaceleración desde el año pasado, cuando creció un 4,1% frente a un 5,6% en 2012, y para este año el Banco Central recortó en junio su previsión de crecimiento del PIB en medio punto, hasta un rango de entre un 2,5 y un 3,5%.
El emisor chileno informó este lunes que el PIB creció sólo un 1,9% interanual en el segundo semestre, su peor expansión desde el tercer trimestre de 2009, para acumular un crecimiento del 2,2 % en el primer semestre de 2014.
