Es la situación en la que parece encontrarse el Banco Central (BC), con una economía que –de acuerdo a la última Encuesta de Expectativas Económicas– va a crecer un 2,5% en 2014, y una inflación de 4,7% en los últimos 12 meses.
El BC en Chile sigue una política de meta de inflación, de acuerdo a la cual, en el horizonte de 24 meses de la política monetaria, la inflación se debería ubicar en un rango de entre 2 y 4% idealmente en el centro de este rango, esto es, en 3%. Por lo anterior, la inflación a la fecha podría llevar a concluir que el BC no tiene espacio para continuar con el estímulo monetario iniciado hace tres meses con bajas de 25 puntos básicos en cada mes.
Pero el mandato del BC es velar por que la inflación tienda al centro de la meta en el horizonte de la política monetaria, y nuevamente de acuerdo a la Encuesta de Expectativas Económicas, los analistas encuestados anticipan una inflación anual de 3% no sólo 23 meses en el futuro, sino también dentro de 11 meses. Esto se ha interpretado en el sentido que los analistas estiman que la desaceleración de la economía llevará a la inflación a la meta hacia mediados del próximo año, incluso compensando otros factores que podrían afectar positivamente la inflación, como el tipo de cambio y la reforma tributaria.
Debo decir que hasta hace algunos meses tenía dudas del sesgo expansivo de la política monetaria, básicamente porque la demanda agregada mantenía un dinamismo por arriba del dinamismo del PIB. Sin embargo, con el derrumbe de la demanda de los últimos meses, los hechos han demostrado que el Consejo del BC tenía razón al ponerle un sesgo expansivo a la política.
Pero ¿qué podemos anticipar con relación a la tasa de política para los próximos meses? Aquí no puedo sino coincidir con las expectativas del mercado, que esperan nuevos recortes para el segundo semestre. Pero iría más lejos, creo que el BC debiera continuar con los recortes mensuales de 25 puntos básicos hasta que la tasa se ubique en 3%. Hace algunos meses me inclinaba por esperar a tener más información. Ahora, hay cierto consenso de que los datos de actividad seguirán mostrando una importante desaceleración al menos en los próximos dos meses, y que los registros de inflación serán igualmente moderados, con el habitual aumento estacional en septiembre.
Por otro lado, creo que en el reciente aumento del tipo de cambio ya están descontadas bajas acumuladas de por lo menos 50 puntos hasta fin de año. Y, finalmente, no creo que tengamos novedades de cambios en la política monetaria de la Fed al menos hasta el segundo trimestre de 2015. Por lo que no creo que el escenario cambie significativamente con los datos de los próximos meses, y por lo mismo el BC no estaría en un dilema de política, y puede continuar con el estímulo.
Alejandro Puente
Economista