Marcando Pauta hoy en los mercados: la negociaciones entre Grecia y sus socios europeos y la noticia de que la economía de Japón salió de recesión.
Grecia y sus socios del euro llevarán a cabo hoy duras negociaciones en el Eurogrupo sobre el futuro de la asistencia financiera a ese país, tras las "conversaciones técnicas" entre Atenas y sus acreedores internacionales de los tres últimos días que han dado pocos frutos.
Los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro abordarán las cuestiones más delicadas y políticas sobre el futuro del rescate financiero de Grecia, en una reunión que se espera se prolongue hasta bien entrada la madrugada.
Desde el viernes, Grecia y a las instituciones conocidas como la troika -la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)- se han sentado por primera vez en la mesa de negociaciones tras la victoria de la coalición izquierdista Syriza para buscar puntos de acuerdo en las cuestiones más técnicas y, por lo tanto, más sencillas de pactar.
El objetivo era llegar a la reunión de mañana con trabajo avanzado para dejar en manos de los ministros las cuestiones más políticas, pero los avances han sido escasos.
"No puedo decir nada sobre si ha habido o no progreso, porque en realidad se trata solo de un análisis técnico, pero no esperaría un resultado rápido mañana", explicaron a Efe fuentes del Eurogrupo.
Otras fuentes comunitarias consultadas por Efe declinaron hacer ningún comentario, a la espera de ver el resultado del encuentro de mañana que, si se salda con un desacuerdo, obligaría a convocar una nueva reunión extraordinaria del foro la próxima semana, con el fin del rescate a Grecia cada vez más próximo.
Sin embargo, fuentes cercanas a las negociaciones por el lado heleno se mostraron más rotundas respecto a la falta de sintonía entre las partes.
"No se ha hecho un progreso real", dijeron a Efe las fuentes, pues "han insistido en la aplicación del programa (de condiciones asociado al rescate) actual, pese a que en el comunicado del (presidente del Eurogrupo, Jeroen) Dijssebloem se indicaba que se iba a tratar de encontrar puntos en común entre ambas partes".
El fin del rescate, una vez que expire en la medianoche del 28 de febrero, es una línea roja para el Gobierno de Syriza, que demanda un acuerdo "puente" que lo sustituya de manera temporal, hasta que logre cerrar con sus acreedores un compromiso permanente de cara al verano.
Atenas plantea que este acuerdo puente se financie a través del aumento de la subasta de Letras del Tesoro en 8.000 millones de euros -actualmente el límite es de 15.000 millones- y con los 1.900 millones que el Gobierno reclama al BCE, procedentes del rendimiento de los bonos griegos.
El Gobierno heleno también quiere sustituir parte de las reformas a las que se comprometió el anterior Ejecutivo por otras medidas como modernizar la administración para hacerla más eficiente o reforzar la lucha contra la evasión y el fraude fiscal.
El ministro de Finanzas griego, Yaris Varufakis, insistió hoy en que Grecia no tiene ningún Plan B para el caso de un fracaso de las negociaciones y que acude a ellas con la "firme postura" de que se puede alcanzar un acuerdo, aunque sea en "el último minuto", en una entrevista con el diario griego "Kathimerini".
Varufakis se mostró también optimista respecto a que es posible llegar a "un nuevo acuerdo entre Europa y Grecia, que pondrá fin a una crisis que se autoalimenta", aunque reconoció que aún existen grandes diferencias en asuntos claves, como las exigencias de sus acreedores de que continúe con la política de privatizaciones.
En cambio, el jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, se mostró este viernes abiertamente "pesimista" sobre la posibilidad de forjar un consenso mañana.
En el Eurogrupo, los Diecinueve también prevén aprobar la devolución anticipada de 14.000 millones de euros en dos años y medio de su rescate, una medida el Gobierno luso prevé que le permitirá un ahorro de 200 millones en intereses.
Japón emerge de recesión
El producto interior bruto (PIB) de Japón avanzó entre octubre y diciembre de 2014 un 0,6 por ciento con respecto al trimestre anterior, según los datos publicados hoy por el Gobierno nipón.
Al mismo tiempo, el PIB mostró una expansión del 2,2 por ciento a ritmo anual.
El avance de la tercera economía mundial está dentro de las previsiones de los analistas, que pronosticaban un rebote tras dos trimestres consecutivos de contracción que situaron al país asiático en recesión técnica.
El consumo privado, que compone un 60 por ciento de la economía japonesa, mostró un avance del 0,3 por ciento intertrimestral, después de la profunda ralentización sufrida en los seis meses que siguieron a la subida de tres puntos del IVA (pasó del 5 al 8 por ciento) acometida el pasado 1 de abril.
Además de la recuperación de la demanda, otros componentes de peso en PIB como las exportaciones o la inversión de capital corporativo crecieron un 2,7 y un 0,1 por ciento respectivamente con respecto a julio-septiembre.
Por su parte, la inversión pública, uno de los tres pilares sobre los que se sustenta la estrategia económica abanderada por el primer ministro Shinzo Abe y conocida como "Abenomics", creció un 0,6 por ciento.
El avance del PIB nipón parece dar crédito a la decisión de Abe de cancelar una nueva subida del impuesto sobre el consumo que el Parlamento nipón había acordado para este año.
Aprovechando la debilidad de la oposición, el primer ministro convocó comicios adelantados en diciembre para validar su estrategia económica y obtuvo nuevamente una cómoda mayoría que le ha permitido reforzar su posición y gobernar hasta 2018.
Los datos macroeconómicos de Japón para octubre-diciembre fueron muy bien recibidos en la Bolsa de Tokio, donde el selectivo Nikkei superó los 18.000 puntos por primera vez desde final de julio de 2007 poco después del toque de campana.