La actividad del sector manufacturero de China cayó a un mínimo de 11 meses en marzo y eso tiene a los mercados en alerta.
La razón fue una contracción de las nuevas órdenes, lo que apuntan a una persistente debilidad de la segunda mayor economía mundial.
Analistas especulan que las cifras podrían obligar eventualmente al gobierno ha implementar políticas más expansivas para fomentar el crecimiento.
El índice preliminar de gerentes de compra (PMI) de HSBC/Markit cayó a 49,2 puntos en marzo, por debajo del umbral de 50 puntos que separa al crecimiento en la actividad de una contracción según una base mensual. Los datos fueron más débiles a lo anticipado por el mercado.
Los líderes de China han dicho que probablemente estarían dispuestos a tolerar un crecimiento más bajo, siempre y cuando el mercado laboral resista.
Se espera que el crecimiento de China se desacelere a un mínimo de 25 años de aproximadamente un 7 por ciento este año respecto al 7,4 por ciento del 2014, presionada por un enfriamiento del sector inmobiliario, un exceso de capacidad del sector manufacturero y una enorme deuda de los gobiernos locales, aún con las medidas previstas de estímulo adicional.
De acuerdo a Reuters, hasta el momento, los datos del 2015 indican que la nueva meta de crecimiento podría estar en riesgo.
El banco central ha recortado sus tasas de interés dos veces desde noviembre y redujo la tasa de requisitos de reservas, además de una serie de otras medidas fiscales y monetarias para apoyar la economía en el 2014. Se esperan más medidas similares en los próximos meses.
El Gobierno también planea operar en el 2015 con su mayor déficit de presupuesto desde la crisis financiera global para fomentar el gasto, pero analistas dudan que la inversión se recupere con fuerza este año dado que los gobiernos locales están presionados por grandes deudas.