El ex Presidente Sebastián Piñera aseguró anoche que Chile vive tiempos difíciles y sufre una crisis de confianza que genera incertidumbre.
"Chile vive hoy tiempos difíciles y complejos, y en muchos campos", aseguró Piñera en alusión a lo que se ha denominado la crisis política institucional debido a los graves casos de soborno y delitos tributarios que ha salpicado a políticos y empresarios.
Indicó que dicha crisis de confianza no solo genera incertidumbre y distanciamiento entre los ciudadanos y la política "sino que también a una crisis que a veces se ignora pero que es una crisis que va al terreno de lo económico y social", subrayó.
Piñera se refirió al tema durante la presentación del libro "¿Nueva Constitución o Reforma? Nuestra Propuesta: Evolución Constitucional", realizado en el auditorio de la fundación Libertad y Desarrollo.
El texto reúne los trabajos de 19 profesores de Derecho Constitucional que forman parte del denominado "Grupo de los 25".
El ex Presidente sostuvo que el país ha perdido la capacidad de crear empleos, de mejorar los salarios y aumentar la inversión.
"También perdió la capacidad para crear oportunidades, para reducir la pobreza, para avanzar en la igualdad de oportunidades", enfatizó Piñera, que presidió un gobierno de derecha entre el 2010 y el 2014.
En su exposición, Piñera también acusó una equivocada orientación y visión de futuro en Chile y realizó una fuerte crítica a las reformas tributaria, educacional y laboral que impulsa el actual gobierno.
"No podemos desconocer que hoy, a pesar de que las condiciones de la economía internacional son iguales como eran hace unos años, tenemos una pérdida clara de dinamismo y de liderazgo", subrayó el ex Mandatario que este jueves reiteró sus críticas al actual gobierno de la Presidenta socialista Michelle Bachelet.
Respecto de la reforma tributaria, el ex Mandatario dijo que ésta "a pesar de su perfeccionamiento, fue un duro golpe a la inversión, al crecimiento, a la capacidad de innovar, a la capacidad de emprender, de crear empleos, de crear oportunidades".
"Por otra parte, la reforma laboral que está en discusión, al quitarles libertades y poderes a los trabajadores y traspasárselos a los sindicatos, va a significar otro duro golpe no solo a la capacidad de crear empleos y mejorar los salarios, sino que también a las relaciones laborales al interior de las empresas", añadió.
Sobre la reforma educacional, el ex Presidente aseveró que "al pretender que el Estado separe, aleje y desplace del esfuerzo educacional a los padres y apoderados por una parte y a la sociedad civil por otra, es un duro golpe y atentado a la libertad de enseñanza y a la libertad de elección en materia de educación".
Durante su discurso, Piñera insistió en la necesidad de impulsar el espíritu de "diálogo y acuerdos" por sobre la lógica de la imposición.
"La lógica de la construcción de acuerdos a través del diálogo debe predominar sobre la lógica de la demolición, la tabla rasa o la retroexcavadora, especialmente en un tema tan sensible y trascendente como es el debate constitucional en una sociedad democrática", enfatizó.
Piñera hacía referencia a los dichos del vocero del bloque oficialista, Jaime Quintana, quien señaló en su oportunidad que pasarán "una retroexcavadora" al sistema neoliberal en educación impuesto por la derecha.
Finalmente, el ex Mandatario hizo un llamado para que la sociedad chilena recupere la sensatez y la racionalidad "y que reconozcamos que el camino del diálogo y de los acuerdos es el que da verdadera estabilidad, seguridad y certidumbre, que son condiciones básicas para el desarrollo de los países".