El próximo martes 2 de abril el Banco Central de Chile publicará un nuevo Informe de Política Monetaria. Lo más destacado estaría relacionado con el ajuste al alza en el rango de crecimiento estimado para el PIB en 2013 desde un 4,25 %/5,25 % a un 4,5 %/5,5 %.
Esto también vendrá acompañado de un ajuste al alza en la proyección de los distintos componentes de la demanda interna en línea con la evidencia de un mayor dinamismo del gasto respecto a lo estimado originalmente.
¿Cuáles son los temas que serían atractivos de desarrollar en el informe? Evidentemente resultaría interesante una evaluación de las razones que explican que, pese al fuerte y permanente dinamismo del gasto interno, la inflación se ha reducido, incluso ubicándose bajo 2 %. Lo anterior estaría en parte explicado por la evolución de los precios de los bienes transables, una caída en los costos de la energía, márgenes de comercialización y eventualmente ganancias de productividad.
Adicionalmente resultaría interesante conocer una evaluación de los factores que han empujado el fuerte crecimiento de la demanda interna, particularmente un análisis sectorial de la inversión considerando que la evidencia indica que este componente de la demanda interna ha estado determinado principalmente por el sector minero.
Otro tema relevante y del cual definitivamente está preocupado el Banco Central es el déficit de cuenta corriente proyectado para 2013, el cuál probablemente se ubicará entre 4 % y 5 % del PIB, por sobre el 3,5 % del año 2012. En este caso no solo el elevado nivel es preocupante sino también su persistencia. El problema radica en un eventual contexto de fuerte reversión de los flujos de capitales de países emergentes que podría generar un problema importante de balanza de pagos, particularmente si el déficit de cuenta corriente se ubica por sobre un 5 % del PIB, situación no descartable si la demanda interna no se desacelera en el corto plazo.
Por otra parte, respecto al tipo de cambio, probablemente se reafirmará que el peso se ha apreciado en términos multilaterales y se destacará nuevamente que el nivel de tipo de cambio real se mantiene en la parte baja del rango sugerido por los fundamentos.
Finalmente, respecto al futuro de la política monetaria, el informe debería destacar que las expectativas implícitas para la tasa de instancia (TPM) en la curva de derivados han postergado una eventual alza de 25 puntos base para fines de 2013 o inicios de 2014.
En este sentido, la autoridad monetaria mantendría el sesgo neutral acerca de los próximos movimientos de la TPM indicando que si bien los factores internos que sugieren un alza en la tasa han ganado más fuerza respecto a los factores externos, la incertidumbre del mercado internacional aun se mantiene elevada y es uno de los principales riesgos del escenario de proyección. Respecto a este último punto, el balance de riesgos para el crecimiento y la inflación deberían ser neutrales.