Ha pasado un tiempo más que prudente desde que se anunciara e hiciera público el interés de fusionarse de parte de CorpBanca e Itaú y todavía no se ha ingresado la Consulta respectiva ante el TDLC. La FNE por su parte inició una investigación el día 10 de diciembre de 2013 al enterarse mediante publicaciones de prensa de la fusión.
Las implicancias de dicha fusión, desde un punto de vista de la libre competencia, son importantes y debieran de ser evaluadas en su contexto por un tribunal colegiado como el TDLC, toda vez que la industria bancaria, como industria de redes que es, es amplia y diversa y, por tanto, los alcances de la misma tienen que ser estudiados como un todo. Además, las medidas de mitigación, de haberlas, deben ser analizadas con el debido resguardo y anticipación, considerando que una Consulta de estas características podría tomar unos 7 meses en resolverse, de no haber recurso de reclamación ante la Corte Suprema, en cuyo caso podría retrasarse un par de meses.
En términos similares se ha expresado, en reciente entrevista para el diario Estrategia, la otrora ministra del TDLC, Andrea Butelmamn P., al sostener que las operaciones de fusión debían ser analizadas y visadas por el TDLC, rechazando algún rol negociador de la FNE en la materia.
Adicional a lo anterior, para el caso de la presente hay un elemento extra que debe ser ponderado por las partes. De una u otra manera el regulador de competencia analizó el proceder del controlador de CorpBanca con motivo de la fusión entre Unimarc y Supermercados del Sur e, indefectiblemente, los reparos han sido públicos, no sólo de parte del TDLC, en su minuto, sino que ahora y recientemente por parte de la FNE, al requerir contenciosamente el cumplimiento de la mitigación ordenada. Es decir, hay una señal, por ese lado, que no es positiva.
Por otra parte, al ingresar voluntariamente la Consulta ante el TDLC se evitaría que terceros independientes de las partes puedan consultar la misma acreditando el interés legítimo, como ya se hizo con motivo de la fusión entre LAN con TAM. Con ello se despejaría esa incertidumbre, que no es menor.
En resumen, la presente fusión hoy día se ha focalizado casi exclusivamente en torno tanto al mercado de valores nacional como extranjero, y, de una u otra manera, se han obviado, al menos públicamente, aspectos de competencia que en definitiva son los que darán el vamos a la fusión.
Lo hemos dicho otras veces, es bueno y sano ingresar voluntariamente consultas como ésta. Se legitima una operación de concentración y se enaltece la institucionalidad así como las partes involucradas. Por otra parte, demorar esta Consulta puede traer dilaciones innecesarias en pos de los accionistas de ambas compañías, el entorno de competencia y el mercado en general.
A no olvidar, un dato no menor: de haberse ingresado la Consulta cuando se dio a conocer la operación, ésta estaría resuelta, al menos, en primera instancia.
Gonzalo Cruzat Valdés
Abogado