Publicidad

Las razones por las que el cobre y el petróleo seguirán con presión bajista

Publicidad


Un dólar americano fortaleciéndose, desaceleraciones dentro de las principales zonas económicas y una sobreoferta en inventarios, fueron los factores que más influyeron durante el último año en la cotización de los commodities y, al parecer, permanecerán por una buena parte del 2015. Si sólo observamos las tendencias sobre el cobre y el petróleo, bien llamados termómetros de la economía global, sus cotizaciones aún mantienen con vigencia su presión bajista.
 
Luego que la Reserva Federal de los Estados Unidos diera muestras claras de querer terminar con su programa monetario expansivo, el dólar americano tuvo un ascenso indiscutible, terminando el 2014 en niveles no vistos durante los últimos seis años.

En lo que corre del presente año, la divisa norteamericana no ha mostrado señales de detener su paso, alcanzando los niveles previos a la crisis, apoyado por un mercado que espera “impaciente” la pronta modificación de la tasa de política monetaria, lo que aumentaría la presión por efecto carry trade. Ante este avance del dólar americano, y al estar gran parte del valor de los commodities indexado a él, se mantendrá la presión bajista en torno ellos.
 
Por otro lado, diversos organismos internacionales han estado recortando constantemente las proyecciones de crecimiento a nivel global, donde destacan Europa, Japón y China. Este último acaba de presentar una de las cifras más bajas de crecimiento desde el año 1990, lo que acentúa la incertidumbre en torno a la recuperación de la segunda economía mundial, lo que a su vez, al ser una de las principales consumidoras de commodities (primera en cobre y segunda en petróleo), automáticamente afecta a las proyecciones de demanda en torno a ellos en el mediano plazo y, por ende, su cotización.
 
Finalmente, el exceso de producción y los altos costos hundidos que existen en cada de uno de los proyectos de extracción, son uno de los últimos recuerdos del “súper-ciclo” de los commodities, que estaba apoyado por la alta demanda de China y un dólar americano presionado a la baja por los diversos programas de estímulos que diseñó la Reserva Federal para paliar los efectos de la crisis “subprime”, lo cual mantenía los precios de los minerales en niveles muy superiores a los vistos en estos días.

Mientras que la cotización de la libra de cobre ha descendido cerca de un 22% desde mediados del 2014, principalmente por el efecto de una menor demanda desde China, un dólar totalmente fortalecido y un alto superávit de producción, lo que permitirá que esta tendencia permanezca por lo menos hasta el primer semestre del 2015.

Por otro lado, nuevas formas de extracción de petróleo junto a una guerra de precios entre los principales productores, de la mano a los factores ya expuestos, han presionado la cotización del crudo de petróleo a niveles que han afectado incluso a las arcas fiscales de varios países productores.
 
Desde un punto de vista técnico, la cotización de ambos commodities permanecerá a la baja mientras no se vean cambios en las tendencias de los factores antes expuestos. El cobre se encuentra en un soporte clave en torno a los US$2,5, sin embargo, de mantenerse el escenario bajista, el siguiente nivel de soporte se encontrará en el rango de los US$2,38 y US$2,25, para seguir con el piso psicológico de los US$2. Si apreciamos la cotización del petróleo WTI, bajo el mismo escenario, presenta un claro nivel de soporte en torno a los US$42,5, para luego observar el rango de los US$40 y US$38,8 dólares, encontrando el siguiente soporte en torno a los US$32.
 
Pablo Moreno Basso
Analista de Mercados

Publicidad

Tendencias