«No intentaríamos atrapar un cuchillo que cae», escribió Fernán González, analista de Citigroup, en una nota a los clientes. «Parece que está surgiendo un círculo vicioso y podría haber más desventajas por un peso aun más débil».
Wall Street se prepara para más agitación en los maltratados mercados argentinos.
Bank of America, Morgan Stanley y Citigroup Inc. se han tornado más bajistas sobre el país sudamericano después de que el presidente favorable al mercado, Mauricio Macri, fuera contundentemente derrotado en las primarias presidenciales del domingo. El peso y los bonos se han desplomado, y los inversores están asimilando en los precios una probabilidad de 81% de un incumplimiento soberano en los próximos de cinco años.
Aunque se esperaba que Macri siguiera de cerca a su rival, Alberto Fernández, en las primarias, mientras los argentinos luchan contra una inflación de 50% y un desempleo de dos dígitos, la brecha fue mucho más amplia de lo previsto, al punto que ahora puede ser inexpugnable antes de las elecciones del 27 de octubre.
«No intentaríamos atrapar un cuchillo que cae», escribió Fernán González, analista de Citigroup, en una nota a los clientes. «Parece que está surgiendo un círculo vicioso y podría haber más desventajas por un peso aun más débil».
Citigroup salió de su posición larga de Lecap 2020 durante la venta masiva del lunes, bajo el argumento de que la derrota de Macri en las primarias fue incluso peor para el mercado que perder las elecciones, ya que garantiza un periodo de transición difícil y prolongado.
«Esta corrección es estructural, en nuestra opinión, y esperamos que los activos sigan bajo presión», escribieron analistas liderados por Dirk Willer en otra nota de Citigroup.
Lo mejor que los inversores pueden esperar ahora es que Fernández brinde cierta claridad sobre las políticas para asegurar la estabilidad financiera, dijo a sus clientes Diego Pereira, de JPMorgan Chase & Co.
Bank of America cambió el martes su pronóstico para el peso de 51,4 a 70,5 por dólar para fines de año, y de 70 a 106,6 para fines de 2020.
Morgan Stanley espera otro descenso de 20% en términos nominales a 70 por dólar en los próximos meses, a medida que los operadores salgan de sus posiciones y las expectativas de inflación se deterioren.
El peso probablemente esté entrando en «un círculo vicioso, ya que un tipo de cambio más débil aumenta materialmente el riesgo de solvencia, retroalimentando las primas por un mayor riesgo en la moneda», dijeron analistas de Morgan Stanley.
Todavía hay algunos alcistas por ahí.
Los mercados han reaccionado de forma exagerada al peligro de incumplimiento, escribieron en una nota a sus clientes el estratega de equidad global Sean Darby y otros, de Jefferies LLC.
Dado que las tasas de interés reales ya son altas y las relaciones con el Fondo Monetario Internacional han mejorado, los analistas dijeron que no se disponen a recortar su recomendación alcista para las acciones.
«Si bien el resultado de las elecciones primarias ciertamente ha asustado a los inversores, de ninguna manera es seguro que el peor de los casos de un retorno a las políticas peronistas de Kirchner y Fernández, junto con un cambio en las reformas, esté cerca», escribieron.
Sin embargo, el daño ya puede estar hecho, y los analistas advierten que los argentinos sentirán la caída del peso en los próximos meses. En agosto de 2018, la caída del peso se transfirió rápidamente a los precios al consumidor, lo que llevó a una inflación mensual de 6,5% en septiembre y 5,4% en octubre.
«La probabilidad de continuidad de la política ahora parece estar muy por debajo de las probabilidades de discontinuidad de la política, lo que se espera genere una presión creciente en los mercados financieros», dice Pereira de JPMorgan.