Hace dos años, el Banco Central Argentino decidió encomendar la confección de billetes de dos pesos a una unión transitoria entre Casa de Moneda y la Casa de Moneda de Chile. El acuerdo era para la fabricación de 100 millones de billetes. Este acuerdo estaría siendo impactado por el escándalo que envuelve al ex ministro de Economía y actual vicepresidente Argentino, Amado Boudou.
En una columna en La Nación Argentina, el periodista Carlos Pagni escribe que a pesar de estar en el centro de un huracán de sospechas, que incluyen la de lavado de dinero, la ex Ciccone sigue siendo la imprenta preferida del Banco Central para la fabricación de papel moneda.
Y añade con ironía que es «esa predilección está generando ruidos internacionales. El papel y las matrices fueron enviadas a Santiago, pero la orden de compra comenzó a demorarse. Los materiales se exportaron con un permiso temporario, que vence en una semana. Sin la autorización del Central, Casa de Moneda de Chile deberá devolverlos».
Y añade que «cuando se interroga a funcionarios del Banco por qué se suspendería aquel encargo, aparece un problema de precios. Sugieren que los colegas chilenos cobrarían por su trabajo mucho menos que Ciccone. Una comparación indeseable».