A través de una carta pastoral dirigida a los católicos irlandeses, que fue dada a conocer este sábado, el pontífice expuso su primera respuesta pública a los abusos.
El Papa Benedicto XVI pidió disculpas a las víctimas de décadas de abuso sexual y maltrato por parte de sacerdotes de la Iglesia Católica en Irlanda.
A través de una carta pastoral dirigida a los católicos irlandeses, que fue dada a conocer este sábado, el pontífice expuso su primera respuesta pública a los abusos.
«Ustedes han sufrido gravemente y sinceramente lo lamento», expresó Benedicto XVI quien agregó que la confianza había sido traicionada y la dignidad violada.
Además, el pontífice señaló que sentía «vergüenza y remordimiento» por los abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes.
Benedicto XVI dijo que los líderes de la Iglesia irlandesa habían cometido «serios errores» en la respuesta dada a los casos de pederastia y señaló que el Vaticano intervendría directamente para restaurar la confianza.
En la carta, el Papa anunció una investigación formal del Vaticano en las diócesis, seminarios y órdenes religiosas irlandesas que han resultado afectadas por el escándalo.
Benedicto XVI expresó que los sacerdotes implicados en los escándalos de pederastia deben «responder ante Dios y los tribunales por las accciones pecaminosas y criminales que han cometido».
La carta pastoral del Papa surge en medio de un escándalo sobre la respuesta del Vaticano a las denuncias de pederastia en Irlanda, Holanda y Alemania, país natal de Joseph Ratzinger.
Grupos que representan a las víctimas de abuso pidieron que todos los casos de pederastia cometidos por sacerdotes sean reportados a la policía de inmediato.
El corresponsal de la BBC en Roma, David Willey, dijo que Benedicto XVI hizo un llamado a la reparación y a la renovación dentro de la Iglesia en Irlanda pero esencialmente su remedio es más oración.
En su misiva no hizo un llamado a la renuncia de obispos, aunque algunos de ellos ya han afirmado que dejarán sus cargos, agregó.
Aunque el Papa anunció que funcionarios del Vaticano visitarían Irlanda para inspeccionar algunas diócesis, no hizo mención a ningún tipo de reestructuración de la Iglesia en ese país, indicó nuestro corresponsal.
Los grupos que representan a las víctimas de abuso que solicitaban al Papa garantías de que no habrá más encubrimientos por parte de los obispos, podrían sentirse decepcionados, afirmó Willey.
Los escándalos de pederastia que en un principio fueron vistos en el Vaticano como una serie de escándalos locales, ahora han escalado en un problema global para la Iglesia Católica, con nuevas denuncias cada semana de católicos que aseguran haber sido víctimas de abusos por parte de sacerdotes, señaló nuestro corresponsal.