El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo hoy los tipos de interés en la zona del euro en el mínimo histórico del 0,05 %, para apoyar la coyuntura y evitar una recesión.
El BCE informó de que el consejo de gobierno, reunido en el nuevo edificio de su sede central en Fráncfort, también decidió dejar inalterada la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito, a la que presta el dinero a un día, en el 0,30 %.
Asimismo, la entidad mantuvo la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, en el -0,20 %, por lo que cobra a los bancos que depositen efectivo en el BCE.
La mayoría de los expertos preveía que el BCE mantendría el precio del dinero y consideran que habrá discutido nuevas medidas de estímulo monetario.
El Banco de Inglaterra también dejó inalterada su tasa de interés rectora en el 0,5 %, así como el volumen de compra de deuda.
El presidente del BCE, Mario Draghi, ofrecerá en una rueda de prensa detalles de las deliberaciones del consejo de gobierno a partir de las 13.30 GMT y podría anunciar un nuevo programa de compra de deuda soberana, según prevén algunos expertos.
Draghi también presentará las nuevas proyecciones macroeconómicas del BCE, de crecimiento e inflación.
Los expertos prevén que la entidad monetaria europea habrá revisado a la baja de nuevo sus pronósticos de crecimiento e inflación respecto a los cálculos de septiembre.
El BCE pronosticó en septiembre un crecimiento en la zona del euro del 0,9 % para 2014 y del 1,6 % para 2015.
La entidad también pronosticó una inflación del 0,6 % para este año y del 1,1 % para 2015.
Draghi y otros miembros del comité ejecutivo del BCE han manifestado la disposición a comprar de nuevo deuda soberana de la zona del euro en grandes cantidades, aunque otros integrantes de este órgano y del consejo de gobierno se han mostrado escépticos respecto a la efectividad de la expansión cuantitativa para impulsar el crecimiento.
Los mercados prevén que Draghi podría anunciar de alguna manera un nuevo programa de compra de deuda soberana, al igual que lo hizo en mayo y junio con las operaciones de financiación a largo plazo y el programa de compra de deuda privada.
El euro apenas se movió y se cambiaba algo por encima de 1,23 dólares después de conocerse la decisión del BCE sobre los tipos de interés.