El índice de precios al consumo (IPC) en Estados Unidos subió un 0,2 % en febrero y registró así su primer incremento en cuatro meses, lo que sacó a la inflación interanual del terreno negativo en que había quedado en enero, informó hoy el Departamento de Trabajo.
Debido fundamentalmente al aumento de los precios de la gasolina y los alimentos en febrero, la inflación acumulada en los últimos 12 meses quedó en cero, tras haber cerrado enero en negativo (-0,1 %) por primera vez desde octubre de 2009.
En cuanto a la inflación subyacente, que excluye los precios de la alimentación y la energía, aumentó un 0,2 % en febrero y la acumulada en los últimos 12 meses se ubicó en un 1,7 %.
La subida del IPC en febrero estuvo en línea con los pronósticos de los analistas y siguió a una caída del 0,7 % en enero, la mayor en seis años.
El mes pasado los precios de la energía aumentaron un 1 % tras siete meses consecutivos de descensos y, en concreto, el costo de la gasolina subió un 2,4 %, el mayor incremento desde finales de 2013.
En enero, los precios de la energía habían disminuido un 9,7 % y, en el caso de la gasolina, el descenso fue del 18,7 %, el más pronunciado desde diciembre de 2008.
A pesar del incremento del mes pasado, los precios de la gasolina son un 33 % inferiores a los de hace un año.
Los precios de los alimentos también crecieron el mes pasado y lo hicieron un 0,2 %, lo que situó el incremento acumulado en los últimos 12 meses en el 3 %, según el informe del Gobierno.
En cuanto a la vivienda, los precios crecieron en el sector un 0,2 % en febrero, mientras que el costo de la atención médica cayó un 0,2 %, en lo que fue el primer descenso desde 1975.
Los salarios por hora se redujeron un 0,1 % en febrero, lo que supuso la primera bajada en cinco meses, y durante el último año han subido un 2,1 %.
La Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense, ha mostrado su preocupación porque la inflación se mantiene bastante por debajo del 2 % marcado como meta anual.
No obstante, en su reunión de la semana pasada, los gobernadores que componen el Comité de Mercado Abierto de la Fed se mostraron "razonablemente confiados" en que la inflación volverá a su objetivo del 2 % "a mediano plazo".
Los economistas consideran que, pese a que el fortalecimiento del dólar y la caída del precio del petróleo han contribuido a impulsar la inflación a la baja, se trata de un fenómeno transitorio.
Para este 2015, la Reserva proyecta una inflación de 0,6 a 0,8 %, mientras que espera que se eleve entre un 1,7 y un 1,9 % en 2016.
En su reunión de la semana pasada, la Fed mantuvo de nuevo el suspenso sobre la esperada subida de los tipos de interés, que se encuentran entre un 0 y un 0,25 % desde 2008.
El Comité de Mercado Abierto, que dirige la política monetaria de la Fed, aseguró en un comunicado al término de esa reunión que ve "improbable" que el encarecimiento del dinero se produzca en abril, por lo que la subida quedaría postergada como pronto hasta junio.
"No necesariamente tiene que ser en junio, pero es algo que no se descarta", aseguró después la presidenta de la Fed, Janet Yellen, en una conferencia de prensa.
Tras la publicación del dato de la inflación en febrero, Wall Street abrió sin rumbo claro y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cedía un leve 0,01 %, pendiente de la evolución del dólar.