Wall Street volvió hoy a la dieta del récord y, con el petróleo en su mejor precio en lo que va de año y unos resultados empresariales positivos como principales ingredientes, fue cogiendo fuerzas para llegar a esas plusmarcas que no consigue desde el 2 de marzo.
Con este menú de nutritivas noticias, los tres índices consiguieron cerrar un día en verde y se pusieron en la parrilla de salida para correr hacia los récords.
El Dow Jones, que subió un 0,42 %, todavía tiene que crecer más de 150 puntos más para recuperar la silueta que le permitió lograr los 18.288,63 puntos que logró hace mes y medio, pero al selectivo S&P 500 ya solo le quedan 70 puntos para volver a batir récords.
Nasdaq, por su parte, con solo 38 puntos rompería un ayuno de 15 años sin récords, desde que explotó la burbuja de las "puntocom".
El petróleo, desde luego, fue el plato principal de la dieta: consiguió cerrar en 56,39 dólares, un precio bueno dentro de una época nefasta, y propulsó al sector energético un 2,33 %, ración que se repartieron entre todos los índices.
Como tapas, los resultados de unas y otras empresas: Intel, que ayer lideró las pérdidas del Dow Jones, crecía hoy gracias a los resultados que anunció tras el cierre de los mercados y rubricaba una jornada excelente con subidas del 4,26 %.
Ya en la jornada de hoy se sirvieron las cifras de Bank of America, que cambió las pérdidas de los tres primeros meses de 2014 por un beneficio neto trimestral de 3.357 millones de dólares. Sin embargo, este plato no sentó tan bien a los inversores, que esperaban algo un poco más sabroso y las acciones perdieron un 1,14 %.
Eso sí, de postre, la aerolínea Delta se dio un banquete, pues triplicó sus propios beneficios y creció un 2,60 %.