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A propósito de la Copa América: ¿Por qué el triunfo cambia nuestras emociones?

A propósito de la Copa América: ¿Por qué el triunfo cambia nuestras emociones?

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¿Cuál es la explicación psicológica para tal comportamiento? ¿Cómo podemos definir esa alegría profunda que sentimos con cada triunfo de Chile? La psicóloga Claudia Badilla de Clínica Ciudad del Mar detalla que “las personas solemos adoptar estilos de comportamiento que se relacionan con la forma característica que tenemos de percibir, pensar, sentir y actuar respecto a diversas situaciones”.


Gana la selección chilena en cuartos de final de la Copa América 2015 y todos nos volvemos locos. Salimos en caravana hasta Plaza Italia, el ambiente de alegría y jolgorio se respira en el aire y, al día siguiente, el café y la marraqueta saben más sabrosos.

Pero, ¿cuál es la explicación psicológica para tal comportamiento? ¿Cómo podemos definir esa alegría profunda que sentimos con cada triunfo de Chile? La psicóloga Claudia Badilla de Clínica Ciudad del Mar detalla que “las personas solemos adoptar estilos de comportamiento que se relacionan con la forma característica que tenemos de percibir, pensar, sentir y actuar respecto a diversas situaciones”.

“Muchas veces – añade –  los chilenos, y esto lo podemos ver respecto a nuestra vivencia con el fútbol, tendemos a percibir dificultad y anticipar desenlaces catastróficos, lo que nos lleva a sentir miedo en el caso de un estado ansioso, o bien percibirnos negativamente en caso de un estado depresivo y por ende experimentamos rabia, pena, culpa”, señala la especialista, explicando así, desde el punto de vista clínico, tanto el desconcierto y sorpresa  ante el triunfo y los arrebatos e improperios contra el árbitro o el contrincante cuando el arco chileno es vencido.

El pesimismo del chileno

Atrás quedaron los años de Luis Santibáñez en la banca de Chile, dirigiendo a esa selección chilena de Caszely, Garrido y Moscoso en el mundial de España 1982, enfrentando a la poderosa selección de Alemania en el Grupo B de la primera fase, y que hacía que nuestros padres y abuelos esgrimieran frases desde un estilo ansioso como “de seguro vamos a sufrir en este partido…”, “y si perdemos y nos vamos fuera…” o bien  depresivo pesimista del tipo “nunca nos resulta…”la suerte nunca está con nosotros”, “somos malos”, “los otros son mejores que nosotros”.

Claudia Badilla explica que “desde un punto de vista cognitivo comportamental, siempre que nos enfrentamos a determinadas situaciones problemas,  tenemos  pensamientos automáticos acordes a nuestro estilo predominante,  como se expresan en el caso de estas frases derrotistas”.

Sin embargo estos pensamientos hoy contrastan con los resultados y la efervescencia que producen Sánchez y Vidal en la cancha de juego”.

Qué tan bien nos hace el triunfo

Todo indica que la era Bielsa cambio a la selección. Pero también generó cambios en el comportamiento de los chilenos, que evidenciamos, en forma colectiva, un giro positivo desde su paso por Pinto Durán y que hoy ve sus frutos con una selección que, en su mayoría, juega en el fútbol internacional como premio a su esfuerzo, rendimiento y capacidad.

Según la psicóloga, este afán exitista, que ha aumentado durante el transcurso de estas últimas dos semanas de Copa América en Chile, nos ha llevado a tener una experiencia cercana con el triunfó. “Estas victorias, presenciadas por la mayoría de los compatriotas, posibilitan ir contrastando  estas premisas, pudiendo corregir nuestras forma de percibir, que nos  llevan a hacer  predicciones y fantasías de fracaso antes del enfrentamiento” asegura.

“Poco a poco vamos pudiendo atender a  elementos que cuestionan creencias absolutistas del siempre o nunca. Nuestra percepción se amplía a captar excepciones, a captar aciertos, recursos, fortalezas en nuestros jugadores y esto, por supuesto, cambia nuestras emociones desde el miedo y la autocrítica hacia la seguridad y confianza”, concluye Claudia Badilla.

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