La cifra, que incluye los casos descubiertos hasta el 25 de mayo, supera a la registrada durante todo el año 2016 (2.659), mientras entre enero y octubre del 2017 se registraron 1.594 casos, según los datos.
Las autoridades detectaron un total de 3.182 ingresos clandestinos de extranjeros a Chile entre enero y mayo de este año a través de pasos fronterizos no habilitados, según datos de la Policía de Investigaciones (PDI) publicados hoy por el diario La Tercera.
La cifra, que incluye los casos descubiertos hasta el 25 de mayo, supera a la registrada durante todo el año 2016 (2.659), mientras entre enero y octubre del 2017 se registraron 1.594 casos, según los datos.
Una gran mayoría de los casos corresponde a cubanos (2.078),seguidos de dominicanos (856), mientras el tercer lugar lo ocupan los colombianos, con 84 casos.
De acuerdo con la PDI, la entrada clandestina de cubanos a Chile ha registrado este año un aumento explosivo, considerando que en 2017 hubo solo 175 casos, lo que según las autoridades se relaciona con el fin de la política estadounidense llamada «pies secos/pies mojados», que permitía a los cubanos legalizar su llegada a Estados Unidos por el solo hecho de pisar su territorio.
En ese contexto, Chile resulta interesante para quienes desean abandonar Cuba «por su atractivo geográfico, político, económico y laboral», destaca la PDI.
La Policía reconoce la existencia de bandas dedicadas al tráfico de personas en las fronteras, cuyas rutas preferidas están en el norte de Chile, en el sector costero y la línea ferroviaria entre la ciudad de Tacna (Perú) y Arica (Chile).
Y también a través del desierto, en la zona de Arica y Tacna, o por el desierto en la zona entre Colchane (Chile) y Pisiga (Bolivia).
El director del Servicio Jesuita a Migrantes, José Tomás Vicuña, advirtió que aunque Chile exige a cubanos y dominicanos una visa consular para turistas que ingresen al país, tal requisito no ha contenido el flujo.
«Sino que lo ha precarizado y ha llevado a la proliferación de redes de tráfico» de migrantes, que llegan a pagar hasta más de 1.000 dólares por persona para cruzar la frontera hacia Chile, señaló.
Según cifras del censo de población realizado en Chile el año pasado, los inmigrantes suman en el país 746.465 personas, equivalentes al 4,35 % de la población.
El pasado abril, el Gobierno abrió un proceso para regularizar la situación de inmigrantes irregulares, en el que se inscribieron más de 100.000 personas, principalmente haitianos.