MUNDO
Siguen las reacciones en el mundo político tras el fallecimiento del exjefe de Estado del Perú. Ahora se sumó el mandatario mexicano a los presidentes de algunas naciones del continente que han lamentado su deceso.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lamentó este jueves lo ocurrido con el exmandatario peruano Alan García, quien murió ayer mientras era operado en el Hospital de Emergencias Casimiro Ulloa de las graves heridas causadas por el disparo que se propinó cuando policías y fiscales llegaron a su casa para detenerlo.
El jefe de Estado azteca relacionó el suicidio de García, con la «corrupción» y el «neoliberalismo». «Lamento el suicidio del expresidente de Perú Alan García y todo alrededor del caso Odebrecht. La corrupción es la nueva peste del mundo», publicó este jueves en su cuenta de Twitter.
«El neoliberalismo unió los negocios privados a los públicos (…) urge separar el poder económico del político; que el gobierno represente a todos», agregó el presidente azteca y también líder del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
El mexicano se unió a la lista de actuales mandatarios y exjefes de Estado de naciones del continente que han expresado sus condolencias. Una de las reacciones más comentadas fue la del expresidente de Ecuador, Rafael Correa, quien aseguró que la muerte de García «no es un suicidio, sino que es un asesinato derivado de una persecución política».
Por su parte, el actual Presidente de Colombia, Iván Duque, también se refirió a García, calificándolo como un “gran amigo de Colombia y promotor de la Alianza del Pacífico», sumándose también a los recados de apoyo para sus familiares. A éste se le sumó el ex presidente de ese país, Álvaro Uribe, quien destacó la «excelente» relación política que mantuvo con García durante su Gobierno.
El mismo presidente del país implicado, Martín Vizcarra, reaccionó expresando su conmoción y enviando las condolencias respectivas a los seres queridos. En tanto, el Presidente Sebastián Piñera no quiso ser menos. “Que Dios acoja su alma”, sostuvo y el mandatario boliviano Evo Morales se sumó al dolor de la familia con la expresión “paz en su tumba”.
