El documento indica que en Chile, el 20% de la población más privilegiada en 2017 ganaba 10,31 veces más que el 20% menos favorecido.
El informe bienal publicado hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el cual compara los últimos datos disponibles de sus países miembros con los del 2010, dejó en evidencia el complejo escenario local.
Según consigna Emol, en el informe Chile se encuentra entre los tres países latinoamericanos (junto a México y Colombia) que se encuentran en los últimos lugares en indicadores de bienestar, tales como ingresos, desigualdad social, tasa de homicidios y conocimiento de sus estudiantes.
El documento indica que en Chile, el 20% de la población más privilegiada en 2017 ganaba 10,31 veces más que el 20% menos favorecido y en México 10,26 veces más, frente a 5,4 de media en la organización y un mínimo de 3,6 en Eslovenia, República Checa y Eslovaquia.
En líneas más generales, otro elemento preocupante que evidencia el informe de cara al futuro es que el patrimonio medio ha disminuido en la mayoría de los países en los que eso se ha podido evaluar y para uno de cada cinco familias los gastos de vivienda representan más del 40 % de sus ingresos, lo que deja muy poco margen para otras partidas.
En cualquier caso, lo cierto es que desde lo más profundo de la crisis en 2010 la esperanza de vida se ha incrementado en 14 meses hasta 80,5 años de media (con un techo de 84,2 en Japón y un suelo de 74,6 en Colombia), y ha subido en los 35 países del estudio.
Hasta 2017 (último dato disponible) los ingresos por habitante han crecido un 6 % a 28.000 dólares (México es el farolillo rojo con 16.500, muy lejos de su vecino Estados Unidos, el primero con 47.500) y la tasa de empleo (un 76,5 % de las personas de 25 a 64 años tienen un trabajo remunerado) ha subido de forma casi generalizada.
La tasa de homicidios se ha reducido en un tercio desde 2010, también la mortalidad en carretera, las personas se sienten más seguras y dicen estar más satisfechas de su existencia.
Los países en los que se han constatado progresos en un mayor número de indicadores son Alemania, Canadá, Corea del Sur, Estonia, Hungría, Polonia, República Checa y Reino Unido.
Algunos de estos «campeones», como Alemania, ya figuraban entre los que tenían un nivel relativamente elevado. Pero donde los avances han sido más significativos ha sido en aquellos que partían de más abajo, como Hungría y Polonia, que pese a todo siguen relegados a una posición subalterna en la lista de la OCDE.
En el extremo opuesto, Grecia es el que peor parado sale en la comparación de su situación actual y la que tenía en 2010, ya que acumula el mayor número de indicadores a la baja. En Grecia han retrocedido las competencias escolares de los alumnos, la participación electoral, los ingresos disponibles o el patrimonio de las familias.
Sin llegar a ese extremo, Bélgica, Estados Unidos, Finlandia, Islandia, Luxemburgo y Nueva Zelanda son los que menos avances han tenido en términos de bienestar, aunque todos ellos partían en general de una situación comparativamente buena.
Frente a la tendencia global de una mejora en los indicadores, hay algunos en los que se constata un empeoramiento, y en particular el que se refiere al tiempo dedicado al ocio, a las actividades personales o a las interacciones sociales.
Así por ejemplo, los estadounidenses, italianos o canadienses dedican una media hora menos por semana que en 2010 a las relaciones sociales y en Bélgica más de 40 minutos.