De acuerdo al primo del jefe de Estado y hermano mayor del exministro del Interior, Andrés Chadwick, la ceremonia cumplió «con todas las normas del protocolo. Los cajones se sellan, la tapa que se abre es una tapa que siempre se puede abrir; no se sella la tapa, se sella el vidrio. Por lo tanto, no hay ningún incumplimiento. Pero es algo familiar: no puede tener repercusión pública el entierro de un arzobispo de 104 años tan querido por su familia» [ACTUALIZADA]
El organizador del polémico funeral de Bernardino Piñera, Herman Chadwick Piñera, dio una entrevista al diario La Tercera, en la que se refirió a todo el conflicto desatado por el incumplimiento de los protocolos sanitarios correspondientes.
El primo del jefe de Estado y hermano mayor del exministro del Interior, Andrés Chadwick, afirmó que en el video «no hay nada que no cumpla con las normas» y que la tapa del ataúd «siempre se puede abrir».
«El video cumple con todas las normas del protocolo. Los cajones se sellan, la tapa que se abre es una tapa que siempre se puede abrir; no se sella la tapa, se sella el vidrio. Por lo tanto, no hay ningún incumplimiento. Pero es algo familiar: no puede tener repercusión pública el entierro de un arzobispo de 104 años tan querido por su familia”, explicó.
Con respecto a la cantidad de asistentes que hubo en el funeral, Herman Chadwick sostuvo que «había 19 personas, te puedo decir quiénes éramos: ocho Chadwick Piñera con sus señoras, son 16; Sebastián, 18; Pablo, 19, y la Pichita (Magdalena, hermana del Presidente Piñera), 20. Veinte personas”.
Sin embargo, al ser consultado sobre los tres sacerdotes, seis músicos y dos fotógrafos que se pueden apreciar en el video, Chadwick respondió: «No, no, esos no se cuentan».
En relación al estado de Bernardino Piñera antes de su muerte, el actual presidente de Enel Chile explicó que al arzobispo se le detectó el COVID-19 el 22 ó 23 de mayo.
«Ahí salió positivo su test de PCR. De ahí se fue a la Clínica de la Universidad Católica. Estuvo muy, muy mal, durante 14 días. La Clínica de la Católica, conversando conmigo, acordamos que se fuera a una casa de reposo que tienen los sacerdotes en la Plaza Eliodoro Yáñez, por ahí, para pasar sus últimos días. Para que tuviera más acceso a la familia, para que estuviera más cómodo. Él muere de las consecuencias de un COVID, después de una vejez larga», precisó.