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La Compañía de Jesús hizo un llamado a «detener inmediatamente la vulneración de derechos por parte del Estado de Chile hacia el Pueblo Mapuche» y a que las «más altas autoridades entablen de manera urgente un diálogo político que permita una comprensión profunda de la problemática que se vive en la región de La Araucanía, y que busque salidas auténticas y genuinas para quienes han sufrido marginación, usurpación de sus tierras y falta de reconocimiento legal».
En medio de todo la convulsión por la toma de la Municipalidad de Tirúa en el contexto de las manifestaciones en apoyo al pueblo mapuche, la Compañía de Jesús, emitió un comunicado, denunciando que el sacerdote jesuita Carlos Bresciani y dos comuneros mapuche fueron detenidos por Carabineros «sin provocación previa».
“Nuestro compañero se trasladó esta mañana hasta la municipalidad porque los comuneros le pidieron su presencia ante el inminente desalojo de fuerzas policiales y el uso desproporcionado de la fuerza. El padre Carlos fue detenido injustamente, como lo han sido cientos y cientos de mapuches a lo largo de la historia”, señalan los jesuitas, según consigna La Tercera.
En este sentido, a juicio de la Compañía, “la violencia del Estado es el signo más claro de la ausencia de voluntad política para resolver los problemas de fondo de este Pueblo».
«El P. Carlos es uno más, y la Compañía de Jesús solidariza con él, con los demás jesuitas de Tirúa, pero por sobre todo con el Pueblo Mapuche y sus legítimas demandas”, agregan.
Asimismo, los jesuitas hicieron un llamado «a detener inmediatamente la vulneración de derechos por parte del Estado de Chile hacia el Pueblo Mapuche» y a que las «más altas autoridades entablen de manera urgente un diálogo político que permita una comprensión profunda de la problemática que se vive en la región de La Araucanía, y que busque salidas auténticas y genuinas para quienes han sufrido marginación, usurpación de sus tierras y falta de reconocimiento legal».
«La violencia sólo conduce a más violencia; el dialogo, a la justicia y la paz”, concluyeron.
