Este material didáctico puede ser utilizado junto a la familia, en el colegio y con personas neurotípicas, de modo de promover la inclusión y mejorar la calidad de vida de niños y adolescentes TEA.
Un reciente estudio, realizado por la Revista Chilena de Pediatría, estima que la prevalencia del autismo es de 1 cada 51 niños en nuestro país, superando a Estados Unidos, Inglaterra, Colombia, España y México.
De ahí la trascendencia de Bao, premiada herramienta que viene a contribuir a través de un juego lúdico para que padres, hermanos y familiares puedan ayudar de forma entretenida a potenciar las habilidades de las niñas y niños diagnosticados con autismo, discapacidad del desarrollo que puede provocar problemas sociales, comunicacionales y conductuales significativos.
Los creadores son Claudia Pérez (publicista) y Cristhian Rodríguez (ingeniero comercial), padres de Sebastián un niño TEA cuyos trascendentales avances fueron logrados gracias a Bao.
“Hoy con 11 años, es un preadolescente integrado y con muchas herramientas adquiridas con las que puede desarrollarse dentro de su contexto escolar y social, lo que nos permite a nosotros tener expectativas maravillosas para su futuro educacional, profesional y familiar”, comenta Claudia Pérez.
Sobre el juego de mesa, explica que “es una herramienta para la familia y para trabajar desde el hogar con los hijos que están dentro del espectro, porque yo soy una convencida de que el esfuerzo familiar es el 80% del éxito de una terapia”.
En esta línea, agrega que “todo está codificado de una forma lúdica, por lo que no lo perciben como un esfuerzo, ni como algo tedioso aunque sí estén desarrollando habilidades como la flexibilidad, tolerancia a la frustración, comunicación y las áreas motora, sensorial, cognitiva y emocional”.
Acerca del juego
Bao es un juego de mesa colorido y con una atractiva historia sobre un grupo de amigos guiados por Piri, un hámster que los invita a su isla, donde viven increíbles experiencias, retos y pruebas entretenidas que les permitirán ir recolectando diamantes de colores. Este juego es apto para niñas y niños desde los 3 años y se puede jugar desde dos a siete personas.
En el desarrollo participó un equipo interdisciplinario compuesto por sus creadores, más una educadora diferencial, una psicóloga y una pediatra. Asimismo, su potencial fue evaluado por el Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil de la Facultad de Medicina de la Universidad de la Frontera (UFRO) en 2019.
Por otra parte, su incorporación en aulas ya es una realidad en el Colegio Golden School de Temuco, experiencia gracias a la cual comenzaron a realizar convenios con establecimientos educacionales de modo de entregar capacitación y asesoramiento para su mejor uso.
Este juego de mesa ya cuenta con tres reconocimientos: Licencia Marca Chile de la Fundación Imagen País (2020), 7mo Lugar en la categoría Desarrollo Humano / Igualdad , Premios Latinoamérica Verde (2021) y Premio Mujer Inspiradora Banco de Chile, categoría Inclusión (2021).