Magdalena Garcés, abogada del Espacio de Memoria Londres 38, criticó el hecho de que el Estado de Chile sabía quién era Reinhard Döring y conocía el caso. «Tuvieron que haber mandado lo más rápido posible los documentos. Exigimos saber por qué no se hicieron las cosas a tiempo», sentenció la jurista. En ese sentido, advirtió que podría pasar lo mismo que con el doctor Hartmut Hopp, sobre quien la justicia alemana rechazó ejecutar la sentencia chilena por complicidad con abusos sexuales. De todas formas, la abogada sostuvo que están viendo qué acciones tomar, pero manifestó que las posibilidades son escasas, ya que «de Alemania no lo extraditarán». Garcés apuntó a la cercanía del ministro de Justicia, Hernán Larraín, con el enclave alemán, al atraso de la cartera de Relaciones Exteriores y a que «no hubo la diligencia que debiese tener el ministerio para lograr la extradición, y además es escandaloso porque ya se fugó una vez».
Reinhard Döring Falkenberg, exjerarca de Colonia Dignidad, detenido en Italia el 22 de septiembre a instancias de la justicia chilena, fue dejado en libertad el lunes 22 de noviembre, bajo el argumento de que la solicitud de extradición enviada por los tribunales de Chile no había llegado a tiempo.
Döring se embarcó de inmediato rumbo a Alemania, país con el que Chile no tiene tratado de extradición. De hecho, ningún jerarca investigado por los crímenes cometidos en el enclave germano ha sido extraditado a Chile, y es probable que esto signifique el fin del caso contra Döring, quien estuvo prófugo de la Justicia por más de una década y fue detenido en Italia, hasta donde viajó a pasar unos días de descanso.
El ciudadano alemán es investigado en nuestro país por las desapariciones del fotógrafo ítalo-chileno Juan Bosco Maino, de Elizabeth Rekas Urra y Antonio Elizondo Ormaechea, a quienes se les perdió el rastro en mayo de 1976 en la desaparecida Colonia Dignidad, el enclave alemán liderado por el exmilitar nazi Paul Schäfer y que tenía estrechos vínculos con la dictadura militar de Augusto Pinochet.
Según consignó El Mercurio, el Poder Judicial chileno había sido notificado de que la solicitud de extradición sí había llegado a tiempo a Italia. Esta situación fue abordada por la abogada de derechos humanos del Espacio de Memoria Londres 38, Magdalena Garcés, quien señaló que están estudiando el tema y, al mismo tiempo, tienen claro que desde el Estado chileno y el Gobierno deberían dar explicaciones.
«Estamos viendo cómo, qué y por qué pasó. El Estado chileno tiene que dar explicaciones porque su obligación era extremar los medios legítimos para asegurar que Döring compareciera ante la justicia chilena y no lo hicieron», declaró la jurista a El Mostrador.
La abogada advirtió que con Döring podría pasar lo mismo que con uno de los principales responsables de Colonia Dignidad, el doctor Hartmut Hopp, respecto de quien la justicia alemana, en septiembre pasado, rechazó ejecutar la sentencia chilena por complicidad con abusos sexuales. Hecho que incluso desató una manifestación frente a la embajada de Alemania en Chile.
Garcés explicó que a Döring le dictaron la libertad cuando aún no habían llegado los documentos a Italia desde Chile. En concreto, los papeles se habrían enviado el día anterior en la tarde. Así, Döring quedó con la medida cautelar de firma diaria, pero escapó al día siguiente a Alemania.
La abogada reconoce que el tema es complicado por el rol de Döring en Colonia Dignidad «y lo que nos podría ayudar a descubrir».
En ese sentido Garcés fue crítica con el hecho de que el Estado de Chile estaba en conocimiento de quien era el sujeto, es decir, conocían el caso. Además, sostuvo que la inmovilidad del Gobierno incluso podría estar relacionada con el hecho de que el ministro de Justicia, Hernán Larraín Fernández, fue cercano a Döring y «amigo» de la Colonia.
«Tuvieron que haber mandado lo más rápido posible los documentos. Exigimos saber por qué no se hicieron las cosas a tiempo», sentenció.
«No hay ningún pronunciamiento del Estado para asumir cuáles fueron los errores, ahora nos queda ver si pedimos investigación, fiscalización. Nosotros estamos viendo qué es lo que podemos hacer. Pero en definitiva esperamos que el Estado dé explicaciones, tiene que darlas a las víctimas», recalcó.
La abogada comentó que están viendo qué acciones tomar, sin embargo, reconoció que las posibilidades de hacer algo serían casi nulas, ya que «de Alemania no lo extraditarán».
Con todo, Garcés apunta al atraso de la cartera de Relaciones Exteriores y a que «no hubo la diligencia que debiese tener el ministerio para lograr la extradición de Reinhard Döring y además es escandaloso, porque ya se fugó una vez».
«Tenía una orden de captura internacional, la pega del Minrel era, una vez que tenía la orden de la Corte Suprema, llevar corriendo los papeles y hacer todas las gestiones que fueran necesarias en Italia para asegurar la entrega de Döring y asegurar que fuera llevado de Italia a Chile», señaló.
«Nos enteramos por la prensa, tanto tribunales como las autoridades. Es grave la situación. Lo importante es que no era un alto jerarca, pero podría permitir que se identificara a quienes estuvieron con los detenidos desaparecidos. Sabemos que él custodió detenidos al interior de la Colonia», concluyó la abogada.