Cobros adicionales
Estos vuelos, que se realizaron entre 2011 y 2017, costaron un monto total cercano a los 44 millones de pesos. Ante esto, el coronel Juan Cornejo de la Fuente, quien fue jefe de la Sección Pasajes y Fletes del Comando de Personal, sostuvo en su declaración que el reglamento militar plantea, claramente, que debe comprarse el pasaje más directo a la ruta de destino y que debe ser «one-way» y con tarifa flexible, pero económica.
De este modo, explicó que no está permitido por la institución el cambio de pasajes a través de la agencia de viajes por otros más baratos y de distinta categoría o tarifa de la one-way flexible. Según el documento, en uno de los viajes de Martínez, entre Santiago de Chile y Tel-Aviv, la agencia de turismo incluyó un “cobro adicional” que correspondía a servicios adicionales por el oficial, por 322,39 dólares, los que en ningún caso correspondían a los boletos aéreos que autorizó el decreto y, por ende, no debieron haber sido pagados con fondos fiscales, como fue lo que ocurrió en realidad, señaló Rutherford.
En esa misma línea, se encontró el coronel Fredis Jara Jara, quien también fue jefe de la Sección Pasajes y Fletes y atribuyó vestigios de ilegalidad al comportamiento de Martínez, descartando la supuesta autorización castrense para utilizar los dineros fiscales para un destino diferente.
De hecho, en su declaración Jara calificó esta acción como una “una sinvergüenzura”, y “una verdadera vergüenza para el Ejército”. En sus propias palabras, él siempre indicó a los comisionados que no procedía hacer pagos de devoluciones de parte de las agencia de viajes a los funcionarios militares, puesto que los gastos realizados constituía un derecho a pasajes y no a la entrega de una suma de dinero. Situación que sí habría sucedido en el caso de Martínez.
Montos exagerados
Entre otras declaraciones que están en el procesamiento se encuentra la del coronel en retiro del Ejército, Clovis Montero Barra, quien tenía el cargo de subtesorero de la institución y también está procesado por la magistrada.
En su testimonio, Montero detalló “que a fin de cada mes las unidades que eran dependientes financieramente de la tesorería, hacían la solicitud de requerimiento de fondos y a veces estos no eran suficientes para pagar los viajes del Comandante en Jefe del Ejército, su señora y su comitiva”.
El funcionario en retiro, afirmó que, además, los montos eran exagerados y que no se justifica que la comitiva del Comandante en Jefe del Ejército lo acompañase en todos los viajes. “Todo esto me consta personalmente, nadie me lo contó”, aseguró.
Por ese sentido, Montero enfatizó que no era legal obtener algún tipo de reembolso ni hacer cambios de destinos, ni agregar otros que no estuviesen en el decreto. Y tampoco estaba permitido incorporar en la factura que pagaba el Ejército a otros pasajeros como lo hacían por las señoras, familiares o amigos de los oficiales. “Todos sabían que era indebido”, concluyó.
«La devolución de dineros se hacía en efectivo»
Por parte de las declaraciones hechas desde las empresas áreas, en representación de la Agencia de Viajes Turismo Latrach Limitada, Victoria Latrach -socia y vendedora-, señaló a la magistrada que recuerda “haber cambiado fechas de los pasajes, haber cambiado vuelos por algunos más baratos y que no recuerda cuántas devoluciones en efectivo efectuó a funcionarios del Ejército, ni cuántos cambios de pasajes realizó según lo que los mismos funcionarios le pedían”. Así, detalló que se sacaban fondos fiscales y se los entregaban a los funcionarios.
En la oportunidad, agregó que “hoy día esto no lo haría”, porque se dio cuenta que “no era correcto”. Consultada por el tema, dijo entender que “se estaba beneficiando por el Ejército a ciertas personas con los dineros fiscales”.
Complementario a esta información, Víctor Eyzaguirre García-Huidobro, gerente general y representante legal de la empresa Agencia de Viajes Turismo Costanera, sostuvo que “la devolución de dineros se hacía en efectivo, porque en el Ejército, en la Sección Pasajes y Fletes, no quisieron aceptar cheques”. Respecto a eso, aseguró que no sabía el motivo.
Asimismo, enfatizó que le comentaron que “así lo pedía el Ejército, y que si no aceptaban el sistema de devolución, es decir, si no aceptaban las instrucciones del Ejército, entonces no los contratarían y no les comprarían pasajes”.
El gerente recalcó que “no hay otra institución, ni empresa, ni persona particular con la que se haya trabajado de esta forma”, pero sí sabe que “las otras empresas que atendían al Ejército, trabajaban de la misma forma”. Esto, en relación a Turavión, Tupper Viajes y Latrach, otras agencias cuestionadas por la investigación.
Con todo esto, por dichos testimonios es que el procesamiento de Ricardo Martínez, va adquiriendo cada vez más peso, lo que ha constituido formular los potenciales cargos en su contra y generar la caída de la carrera del excomandante en Jefe.