La subsecretaría de Educación Superior, el DEMRE y académicos, entregaron datos y consejos para la primera rendición del examen. El llamado es a que las y los postulantes cuiden su salud en los días previos.
El lunes 28, martes 29 y miércoles 30 de noviembre se aplicará, por primera vez, la nueva Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES), que reemplazará de forma definitiva a la antigua PSU y a la PDT transitoria. Este nuevo instrumento evaluará las competencias de quienes la rinden, integrando habilidades y conocimientos necesarios para el éxito en la formación universitaria. Asimismo, contempla temarios acordes a la priorización curricular que realizó el Mineduc y que considera los efectos educacionales de la pandemia.
La subsecretaria de Educación Superior, Verónica Figueroa Huencho, explica que “estas pruebas son el resultado de un trabajo realizado en conjunto con el Comité Técnico de Acceso al Subsistema Universitario con el propósito de transitar hacia un sistema de acceso más equitativo y justo, que pone al centro a las y los postulantes y que, además, reconoce la diversidad de sus talentos”.
Por su parte, la directora de DEMRE, Leonor Varas, enfatiza en que “lo principal en estos días previos a la rendición de la PAES es que las y los jóvenes compartan con sus amigos, con sus compañeros, que practiquen si quieren, pero que también se distraigan, descansen y se alimenten bien. La prueba es importante, pero no se va la vida en ella. Hay más oportunidades y opciones, y la vida da muchas vueltas”.
Más de 275.000 personas están inscritas para rendir esta primera versión de la PAES. El sábado 26 de noviembre, a partir de las 09:00 horas, podrán descargar su Tarjeta de Identificación desde acceso.mineduc.cl y www.demre.cl, donde se detallará el local y la sala de rendición. Cada postulante debe descargarla, imprimirla y llevarla el día de la aplicación.
Este año, se incluye una nueva prueba de Matemática, por lo tanto, la rendición se llevará a cabo durante tres días. El orden de rendición de las pruebas ya no será el que tradicionalmente se utilizaba, por lo tanto, es importante que las y los postulantes tengan muy claro el día y la hora en que se aplicará cada examen:
Algunos consejos:
Natalia Cortés G., socióloga y Coordinadora de la Unidad de Apoyo al Aprendizaje UACh, destaca que las principales diferencias entre la PAES, PSU y la PDT, están enfocadas al cambio de orientación de las preguntas, la incorporación de otra prueba, la posibilidad de rendir en invierno y verano, además de la modificación en la ponderación de los puntajes.
Estas innovaciones están propuestas bajo la lógica de la evaluación de competencias, más que solo contenido. Por otra parte, la incorporación de una segunda prueba de matemática (M2) se diferencia de la prueba de matemática obligatoria (M1) ya que esta mide contenidos y habilidades de 7mo básico a 2do año medio. Por ello M2 queda con un nivel de especificidad mayor, considerando temarios de 3ero y 4to medio y además es exigida solo para algunas carreras.
Para enfrentar esta prueba de mejor forma, Natalia Cortés entrega cinco recomendaciones:
Micheline Silva, Educadora Diferencial del Servicio Médico Estudiantil de la DAE PUCV, destacó la importancia de evitar la sobreestimulación de noticias acerca del tema de la prueba, sobre todo el mismo día, dado que éstas pueden aumentar el nerviosismo y la ansiedad. Además, puso énfasis en que no es necesario ni productivo estudiar los últimos días y que se debe confiar en el descanso y el buen dormir. “Cuando estamos en reposo nuestro cerebro sigue procesando información y realizando conexiones relacionadas a lo que se ha estado estudiando”, aclaró.
Por otro lado, indicó que la implementación de una rutina clara y con hábitos saludables favorece la memoria y ayuda a reducir los niveles de estrés, ya que dan la sensación de tener las situaciones bajo control. “Implementar rutinas que ayudan a gestionar las emociones es clave, por ejemplo, escribir un diario, ver series, escuchar música y compartir cómo te sientes con personas cercanas. Esto nos ayuda a completar los ciclos de estrés, dándole un cierre a las situaciones que nos están preocupando y evitando que se genere un colapso en la misma evaluación o posterior. Lo importante de lo anterior radica en que el estrés nos hace liberar grandes cantidades de cortisol, lo que, a nivel cognitivo, puede bloquear el acceso a la memoria y nuestra capacidad de atención”, expresó.
En esta misma línea, el académico de la Escuela de Educación Física de la PUCV, Fernando Rodríguez recomienda que para enfrentar las evaluaciones de fin de año es ideal realizar ejercicio al menos una hora al día y alimentarse bien, evitando el consumo de alimentos con grasas saturadas que afecten la salud intestinal: “El cuerpo necesita oxigenarse, sudar, liberar estrés. Es necesario buscar actividades no solo el día anterior, sino que idealmente unos 15 días antes de la medición. Moverse, caminar, andar en bicicleta, trotar, nadar o hacer algún ejercicio con intensidad, que permita mantener controlados los niveles de estrés o ansiedad y el cuerpo en buenas condiciones para que pueda rendir en esas largas jornadas sentado durante la rendición de la prueba”, finalizó.