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Junto con asegurar que el plan de recuperación ya se está ejecutando, el encargado de la articulación, gestión y desarrollo de la red asistencial, detalló que entre este y el año pasado fueron más de mil las operaciones suspendidas debido a movilizaciones. Víctor Valenzuela detalló que, del total, el 40% pertenecen al ámbito oncológico, los que hoy son prioridad para atender, tras el fin de un nuevo paro que presionó aún más la lista de espera en hospitales del Gran Concepción.
Tras el fin del último paro registrado en los hospitales Guillermo Grant Benavente y Traumatológico, en la capital de la Región del Biobío, el director del Servicio de Salud Concepción, Víctor Valenzuela, se refirió a las más de mil cirugías suspendidas por las movilizaciones. En ese sentido, junto con valorar el acuerdo alcanzado, recalcó que la prioridad es avanzar con el plan de recuperación de intervenciones quirúrgicas, con especial foco en los pacientes oncológicos de la lista de espera.
Valenzuela precisó que desde el año pasado se ejecuta este plan de recuperación, producto de los paros que tuvieron en 2022. Por lo tanto, la primera estrategia, dijo, es trabajar en horario extendido, desde las cinco de la tarde en adelante, contratando los servicios de médicos, enfermeras y TENS, para atender a los pacientes.
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El titular del servicio y encargado de la articulación, gestión y desarrollo de la red asistencial, agregó que la segunda estrategia es atender sábados y domingos, más —la tercera estrategia— la vía extra sistema, en la que se compran camas y se llevan a cabo intervenciones con personal del hospital o con el servicio completo, a clínicas privadas.
«Queremos asegurar que estamos prestando el servicio, recuperando cada una de esas atenciones quirúrgicas que no se pudieron realizar por el paro», sentenció Víctor Valenzuela, junto con manifestar que la prioridad son los pacientes oncológicos.
«Entre este y el año pasado, fueron como 1.100 operaciones suspendidas y el 40% son del ámbito oncológico y que son la prioridad para reagendar y reprogramar», declaró.
Recordemos que se puso fin a la paralización de actividades que se desarrollaba desde el 3 de enero en los hospitales Guillermo Grant Benavente y Traumatológico de Concepción, motivada por la demanda de un servicio de movilización para trabajadores y que había sido otorgado al inicio de la pandemia –un costo que, en dos años, sumó 3.200 millones de pesos–, cuando todavía no había vacunas y el país se encontraba bajo alerta sanitaria. El acuerdo con el Minsal fue «explorar caminos», como el del financiamiento privado, para hacerse cargo de la demanda, dado que no existe norma legal que permita a los servicios de salud financiar esta movilización.
