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Día por las víctimas del estalinismo y el nazismo: una conmemoración en contra del odio Opinión

Día por las víctimas del estalinismo y el nazismo: una conmemoración en contra del odio

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Dafne Englander
Por : Dafne Englander Directora Ejecutiva de la Comunidad Judía de Chile.
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El estalinismo, liderado por Joseph Stalin en la Unión Soviética, fue responsable de innumerables violaciones a los derechos humanos. Millones de personas fueron deportadas, encarceladas o asesinadas por razones políticas, étnicas o sociales. El nazismo, encabezado por Adolf Hitler en Alemania, fue responsable del Holocausto, el genocidio sistemático de seis millones de judíos. De la misma forma, eslavos, Testigos de Jehová, gitanos, homosexuales, discapacitados y opositores políticos, también fueron víctimas de la barbarie nazi.


Preservar la memoria de las víctimas de deportaciones y exterminios masivos, al tiempo que promover los valores democráticos y reforzar la paz, es el objetivo de esta efeméride que, si bien se conmemora en Europa, debe dar pie a la reflexión en el mundo entero, pues, lamentablemente, ningún país es ajeno a las consecuencias del totalitarismo.

El estalinismo y el nazismo fueron regímenes opresivos y mortíferos: millones de personas perdieron la vida debido a la violencia, la persecución y el odio desenfrenado.

El estalinismo, liderado por Joseph Stalin en la Unión Soviética, fue responsable de innumerables violaciones a los derechos humanos. Millones de personas fueron deportadas, encarceladas o asesinadas por razones políticas, étnicas o sociales. La hambruna provocada en Ucrania –conocida como el Holodomor– es uno de los episodios más trágicos del régimen estalinista.

El nazismo, encabezado por Adolf Hitler en Alemania, fue responsable del Holocausto, el genocidio sistemático de seis millones de judíos. De la misma forma, eslavos, Testigos de Jehová, gitanos, homosexuales, discapacitados y opositores políticos, también fueron víctimas de la barbarie nazi y una inimaginable crueldad desplegada en los campos de concentración y exterminio.

Derechas o izquierdas extremas, la historia ha mostrado que estos, y otros tipos de movimientos radicales, se basan en el odio.

El odio hacia determinados grupos de personas y a los “enemigos del Estado” llevó a estos regímenes a cometer los crímenes más horrorosos de los que tengamos recuerdo.

Han pasado décadas de la caída de ambos, sin embargo, estamos presenciando el resurgimiento de extremismos, discriminación y discursos de odio, incluso en nuestro país, en donde hemos estado presenciando un especial  distanciamiento por hechos del pasado sobre los cuales tenemos el deber de recordar y aprender, sin hacer resurgir las divisiones.

Este día nos da la oportunidad de relevar el rol que debemos jugar en la defensa y protección de los derechos humanos y de la democracia, así como de reafirmar nuestro compromiso con la justicia, la igualdad y la libertad.

Asimismo, resulta  imperativo contrarrestar el negacionismo, las campañas de desinformación y los intentos de manipular o banalizar los hechos históricos. Tenemos que asumir responsabilidad en esta materia.

En este sentido, cabe destacar la labor del Museo Judío de Chile, una instancia educativa abierta a todos, especialmente a jóvenes escolares, que busca promover, de manera didáctica, el valor y respeto por la multiculturalidad para que futuras generaciones no sean víctimas del odio que ha causado la persecución de distintos grupos humanos.

Honremos la memoria de aquellos que han sufrido bajo regímenes brutales, haciendo un firme compromiso por una educación libre de prejuicios, basada en la tolerancia y el respeto mutuo. Solo así seremos capaces de construir un país, y un mundo mejor.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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