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Mandatario mexicano destacó que traición a Allende no se “borra ni con el agua de los océanos” PAÍS Crédito: EFE

Mandatario mexicano destacó que traición a Allende no se “borra ni con el agua de los océanos”

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Presidente Gabriel Boric en compañía del mandatario mexicano Manuel Andrés López Obrador – que llegó al país para la conmemoración del Golpe de Estado- valoró la solidaridad que tuvo México para con los exiliados chilenos en los años setenta y destacó que el sacrificio de Allende trascendió las fronteras del país. López Obrador, por su parte, calificó como abominable la traición de Pinochet. “Una mancha que no se borra ni con toda el agua de los océanos”.


El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reconoció este domingo desde La Moneda, sede del Gobierno chileno, que el derrocado presidente Salvador Allende es el dirigente extranjero por quien siente mayor admiración y dijo que su muerte hace 50 años fue “un crimen horrendo”.

López Obrador aterrizó el sábado en Santiago procedente de Colombia para participar el lunes, junto a otros presidentes regionales, en los actos conmemorativos por el 50° aniversario del golpe de Estado liderado por el general Augusto Pinochet.

 El Presidente Boric sostuvo que “el sacrificio del presidente Salvador Allende trascendió las fronteras de este país, se volvió universal y eso es lo que representa la visita de un tan alto dignatario como lo es López Obrador”.

Además, manifestó que “las historias de nuestros países están profundamente entrelazadas, están cruzadas por grandes emociones, por grandes gestos de solidaridad, pero nuestros vínculos también tienen que ver con el presente y con el futuro, en un amplio campo de cooperación que tenemos en materias económicas, de inversiones científicas, tecnológicas, educacionales y culturales”.

El Gobierno de México fue, entre los gobiernos latinoamericanos, uno de los que desplegó una política de solidaridad con los exiliados chilenos.  El prestigio de Salvador Allende, su muerte y los acontecimientos del 11 de septiembre de 1973 conmovieron a la sociedad mexicana y contribuyeron a la solidaridad que se desplegó hacia los chilenos y al rechazo a la Junta Militar. Si bien, el refugio en la nación azteca no fue masivo, en el contexto del exilio se fundó la Casa de Chile en México, el 11 de septiembre de 1974. Esta surgió por iniciativa de Pedro Vuskovic Bravo —exministro de Salvador Allende—, que fue respaldada por un grupo de destacados intelectuales y personalidades mexicanas.

Es la primera vez que López Obrador visita Sudamérica como mandatario, pues desde su llegada al poder solo ha tenido cinco viajes al extranjero: cuatro a Estados Unidos y una gira breve para visitar de manera oficial Guatemala, Honduras, El Salvador, Belice y Cuba.

El gobernante mexicano recordó que Allende fue “pacifista”, que rechazó la revolución armada, y sostuvo que “la traición de Pinochet fue abominable, una mancha que no se borra ni con toda el agua de los océanos”.

A finales de agosto pasado, cuando anunció su viaje a Chile, López Obrador causó polémica al contradecir la versión oficial del suicidio y asegurar que Allende fue “asesinado” por los golpistas el 11 de septiembre de 1973.

En La Moneda (sede de Gobierno), el gobernante mexicano evitó referirse directamente al asunto y se limitó a decir que la muerte de Allende “fue un crimen horrendo”.

 

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