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Ausencia de Estado: Los Gallegos suministraban la electricidad en el cerro Chuño en Arica PAÍS Imagen: Policía de Investigaciones de Chile

Ausencia de Estado: Los Gallegos suministraban la electricidad en el cerro Chuño en Arica

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Carlos Basso Prieto
Por : Carlos Basso Prieto Unidad de Investigación de El Mostrador
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Se trata de la misma situación que ya se observó en las tomas Nuevo Amanecer, en Cerrillos, o Génesis, en Antofagasta: las organizaciones criminales se convierten en la única autoridad de los campamentos, proveyendo servicios y aterrorizando a los pobladores.


El de ayer fue el cuarto golpe que en menos de dos años asestan la Fiscalía de Arica y la PDI en contra de Los Gallegos, el brazo del Tren de Aragua que –desde Perú– terminó asentándose en el cerro Chuño.

Al respecto, el Fiscal Regional de Arica y Parinacota, Mario Carrera, indicó que “no hemos cesado de investigar a las bandas vinculadas al crimen organizado”, agregando que, junto con el allanamiento masivo a 37 viviendas del cerro Chuño, “se intervinieron seis penales del país, todos con fuerte presencia del crimen organizado”. En la celda de uno de los internos, Daniel Márquez, más conocido como “El Ruso”, que se encuentra interno en el Recinto Especial Penitenciario, en Santiago, fue encontrada una llave de esposas, lo que Carrera indicó que era muy preocupante, pues ello “representa un peligro, porque efectivamente ese tipo de elemento tiene algún fin y evidentemente el fin es preparar algún tipo de escape o huida”. “El Ruso”, por cierto, fue uno de los presos beneficiados en su momento por el juez del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, Daniel Urrutia.

Fuentes vinculadas a las indagaciones destacan que en cada uno de los operativos han ido disminuyendo las cantidades de droga, armas y detenidos (en el primero, los aprehendidos fueron 33; ayer fueron 3), y que ello evidencia que la organización ha resentido cada uno de los raids policiales, por lo cual se ha visto obligada a reinventarse, incursionando en distintas gamas de delitos, sin nunca abandonar sus líneas principales: tráfico de personas, de drogas y de armas, así como extorsión y sicariato.

Dinero o “plomazo”

En dicho sentido, Los Gallegos comenzaron a ejecutar otra actividad ilegal: la distribución de electricidad. En efecto, en la investigación policial previa a la cuarta fase de las operaciones policiales en contra de la organización transnacional se detectó que no solo nunca han dejado de ser quienes dominan el “asentamiento precario” (es decir, el campamento) que existe en el cerro Chuño, el cual se tomaron a partir de inicios de 2022, cuando –como lo ha expuesto El Mostrador– eliminaron a los narcos chilenos del sector torturándolos, amenazándolos o sencillamente haciéndolos desaparecer, sino que desde hace varios meses se convirtieron en los proveedores de electricidad de buena parte de las cerca de 600 mediaguas que componen la toma.

Como explican investigadores del caso, dada la carencia de electricidad en prácticamente todo el campamento, Los Gallegos vieron una nueva oportunidad de negocios y efectuaron un arranque ilegal desde una torre de mediana tensión, que entrega electricidad a todas las mediaguas del sector sureste del campamento, las que deben pagar una suerte de tarifa plana semanal: cinco mil pesos, los que son cobrados sagradamente por uno de los miembros de Los Gallegos.

Según lo establecido por la PDI, el nivel de dominio territorial de Los Gallegos es tal que incluso citaron a una reunión a casi todos los pobladores, a los cuales anunciaron que a partir de ese momento ellos les proveerían de dicha energía, pues realizarían un tendido eléctrico propio.

Acto seguido, junto con anunciar la tarifa, explicaron lo que sucedería con aquellos que intentaran “colgarse” al tendido ilegal: recibirían “plomazos” (disparos) en sus casas.

También indicaron que el atraso en el pago de la “vacuna” (como llama el Tren de Aragua a las extorsiones) no solo conlleva el habitual corte de electricidad, sino que en este caso también iría aparejado de disparos contra las humildes viviendas de los pobladores, quienes “viven aterrorizados allí”, explica una fuente que pide reserva de su identidad, y que señala que esas víctimas son “inmigrantes ilegales, venezolanos en su mayoría, con bajísimos índices de escolaridad, que no entienden que en Chile hay una institucionalidad y que están habituados, en sus países de origen, a pagar una ‘vacuna’ o ‘mordida’, como también le dicen, a las organizaciones criminales, pues muchas veces estas reemplazan por completo al Estado, y poco falta para eso en el cerro Chuño”.

La situación no es muy distinta a lo que ocurría en el interior de la toma Nuevo Amanecer, en Cerrillos, donde la organización criminal dominicana “Los Trinitarios” cobraba “arriendos” por el uso del suelo, o lo que quedó al descubierto en el campamento Génesis, en Antofagasta, luego de un operativo efectuado por la Fiscalía y la PDI de esa ciudad, en que fue desbaratada una organización criminal comandada por un sujeto conocido como “Zeus”.

A ese respecto, el Fiscal Regional de Antofagasta, Juan Castro Bekios, señaló a El Mostrador que los miembros del grupo delincuencial cobraban “arriendo, agua y luz” a sus víctimas, aparte de ejecutar todo tipo de actividades ilícitas, como homicidios, secuestros, extorsiones y tráfico de estupefacientes.

Las otras “vacunas”

Otro de los hechos que la PDI y el Ministerio Público constataron respecto de esta nueva fase de Los Gallegos, es que estos comenzaron a extorsionar a los conductores de buses que llegan en horario nocturno al terminal nacional de Arica con migrantes que han ingresado en forma clandestina a Chile, exigiéndoles un porcentaje de sus ganancias ilegales, sabiendo que –dada la naturaleza de la actividad y el miedo que infunden– no serían denunciados.

Del mismo modo, Los Gallegos también estaban dedicados al tráfico de personas desde Perú hacia Chile, actividad conocida como “trocha” y, al igual que en las primeras etapas de dicha banda, la organización actual contaba con una casa de torturas, ubicada en el cerro Chuño, donde se sabe que en marzo pasado fueron torturados –luego de ser secuestrados– dos “trocheros” que no informaron a la organización del traslado de varios migrantes por parte de ellos hacia Perú, quedándose ambos en forma íntegra con las ganancias.

Además de ello, los sujetos se dedicaban al tráfico de drogas y se estima que al menos 14 de las 37 viviendas que fueron allanadas ayer fueron utilizadas ya sea para almacenar drogas (pasta base de cocaína, fundamentalmente) o para vender al menudeo.

Al final, son tres los imputados que serán formalizados hoy en el Juzgado de Garantía de Arica, entre ellos, uno de los nuevos líderes de Los Gallegos, Wilmer García Mafilitón, más conocido como “Maleficio”, en cuyo poder la PDI encontró una serie de cuadernos con la contabilidad del grupo, tal como había sucedido en los operativos anteriores, en todos los cuales fueron hallados registros contables semejantes, en los que constan las ganancias por distintos conceptos (drogas, armas, prostitución, etc.), además de los gastos cotidianos de los miembros de la organización criminal.

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