Opinión
La casa, el trabajo y el centro comercial parecen ser los lugares de mayor presencia de nuestros ciudadanos.
Si hace algunas décadas nos entreteníamos con “Tardes de cine” o “Cine en su casa”, hoy, al parecer, tardes de centros comerciales irrumpe como una alternativa creciente entre las familias chilenas. Un reciente estudio del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica reveló que el 58,5% de las personas visitó un centro comercial en el último año, muy por encima de cualquier otro espacio de acceso público.
Lo sorprendente es que la experiencia de compra aparece complementada por la de pasear y compartir con los amigos (46%), lo que consolida este espacio como un punto de encuentro donde las personas buscan una experiencia de relacionamiento y vínculo con otros, en lugares protegidos.
Al hacer doble clic sobre las razones de preferencia de los más de 6.500 entrevistados, la seguridad aparece como un factor determinante para la decisión, donde se ratifica la percepción de que los centros comerciales son lugares más seguros que el comercio de calle.
Pero esto no es casualidad, sino que responde a un trabajo persistente, sigiloso, eficiente, en plena coordinación con las autoridades y que ha implicado inversiones relevantes para aumentar las condiciones de seguridad de locatarios, trabajadores y visitantes. A pesar de los avances, estamos conscientes de que la seguridad es un desafío constante, por lo que seguiremos innovando para mantenerla y mejorarla.
Otra razón de preferencia la encontramos en los múltiples servicios que ofrecemos. Reunimos, en un espacio limpio y acogedor, una gran diversidad de productos de necesidad o preferencia familiar y la combinamos con servicios de salud, experiencia gastronómica y de entretención, como cines, gimnasios y hasta oficinas públicas para hacer algunos trámites. Esto ha permitido que 70% de nuestros visitantes sean mujeres entre 25 y 44 años y que recientemente los jóvenes hayan irrumpido fuertemente, eligiéndonos con un 56% de visitantes entre 15 y 24 años.
Al observar los horarios de preferencia, destaca el aumento constante de visitas durante las tardes de los días de semana y fines de semana, lo que resulta de toda lógica al contrastarla con las jornadas laborales de nuestros visitantes. Es decir, muchas personas acuden al centro comercial después de sus trabajos y, en los fines de semana, prefieren las tardes luego de sus actividades familiares durante las mañanas.
Los centros comerciales estamos conscientes que somos un aporte a las ciudades, dotándolas de espacios públicos necesarios para la distracción, tranquilidad y la mejor calidad de vida de las familias chilenas; sabemos que aportamos un grano de arena a su felicidad. Ya no se trata solo del lugar de compras, sino de un espacio de reunión, de un lugar para socializar, pasear, reír y compartir.
La casa, el trabajo y el centro comercial parecen ser los lugares de mayor presencia de nuestros ciudadanos. Por ello es que renovamos nuestro compromiso con la mejora constante de nuestra amplia invitación y afianzar las tardes de mall.
