“La sala de máquinas está funcionando mal” y “es el corazón de la democracia lo que está cuestionado”, señalaron los abogados Jorge Correa Sutil y Javier Couso, a propósito de la urgencia por reformar el sistema político. Deuda que sigue pendiente a dos años del primer rechazo constitucional.
A dos años del rechazo del primer proyecto constitucional, los abogados Javier Couso y Jorge Correa Sutil, profundizaron sobre los principales aprendizajes y la experiencia acumulada del debate respecto a las reformas constitucionales que requiere el país.
“Si uno mira la mitad del vaso medio lleno, estos dos procesos constitucionales fracasados, tuvieron el lado positivo de que fue una canalización institucional. (…) No obstante, deja planteada la pregunta de cuál es el estatus del plebiscito del 2020 del que se habla poco, porque tampoco es común que un país conviva con una carta constitucional impuesta por una dictadura”, señaló Couso.
El profesor de la Facultad de Derecho UDP, agregó que una de las cosas importantes que rescatar es el anteproyecto de la comisión de expertas y expertos. “Tener a la mano un documento que concitó el acuerdo desde republicanos hasta el Partido Comunista, eso no lo habíamos tenido como consenso constitucional en 50 años”, dijo.
En esa línea, Correa Sutil advirtió que se “ha instalado la idea de que perdimos el tiempo miserablemente, y que resultaron ambos procesos en un fracaso”, sin embargo, a su juicio “hay lecciones importantes que se han hecho carne en la población”.
“Una de ellas es que los cambios constitucionales significativos requieren una ratificación plebiscitaria y un debate constitucional que yo creo se logró en los dos procesos. Segundo, creo que aprendimos también -y lo aprendieron en carne propia primero la izquierda y después la derecha- que la Constitución no está para imponer un proyecto político, sino que es un texto que tiene que reunirnos a todos. (…) Queda la lección que las constituciones no son para el triunfo partisano de un sector sobre otro. Aprendimos una cierta modestia constitucional”, afirmó el abogado.
El exministro del Tribunal Constitucional también señaló que persiste la urgencia por reformar el sistema político. “La sala de máquinas está funcionando mal, el motor del sistema está trabado y no funciona, entonces si no entramos en eso vamos a seguir con problemas sectoriales bien complicados”, dijo. Y agregó que no van a haber reformas, “mientras no entremos a la sala de máquinas”.
Asimismo, Javier Couso indicó que “el tema del sistema político es como arreglar un avión mientras está volando, no solo por el tema de incumbencia, sino que también porque se hace con calculadora en mano”.
“Habrá que buscar qué mecanismo hace que, sin poner en riesgo el Estado de Derecho, los gobiernos puedan implementar sus programas. Si la gente siente que su voto no cambia nada, es muy complejo, es el corazón de la democracia lo que queda cuestionado”, finalizó.