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La comisión de ética de la Corte Suprema describió irregularidades en la gestión de la suspendida ministra Ángela Vivanco, quien intervino en casos sin urgencia, no se inhabilitó en situaciones de potencial conflicto de interés y gestionó el nombramiento de conservador de bienes raíces de Concón.
Gestiones para poner casos en tabla, acelerar fallos y solicitar información sobre acuerdos reservados adoptados por otros magistrados. Esas son algunos de los resultados de la comisión de ética de la Corte Suprema, puesta en funcionamiento en junio pasado a raíz de las revelaciones que manchan a varios supremos, y que describen las acciones adoptadas por la suspendida ministra del Máximo Tribunal, Ángela Vivanco.
Los informes, revelados por el medio Ciper, citan una serie de casos en los que Vivanco tuvo protagonismo. Una de ellas corresponde a un recurso presentado por Gonzalo Cisternas ―hijo del exvocero de la Corte Suprema Lamberto Cisternas― en el que representaba a la empresa Global Beauty SpA. En la acción Cisternas alegaba que el embargo dictado en contra de la empresa por un juez árbitro era contrario a derecho.
El funcionario que prestó testimonio del caso indicó que Vivanco pidió llevar la causa a la Tercera Sala, a pesar de que “no era materia de urgencia y existían más de cien causas más antiguas”. La ministra además pidió entregar un fallo “antes de la finalización del funcionamiento de la sala”.
“A finales de diciembre o primeros días de enero (de 2024), la señora Vivanco consulta en persona por la causa y solicita que sea llevada a cuenta con preferencia a causas más antiguas, más de 120”, indica el expediente señalado por la comisión de ética del órgano. El mismo informe también señala que su secretario consultó vía WhatsApp si la causa sería llevada el día siguiente: la consulta se hizo un 3 de enero y un día 5 terminó ocurriendo así.
De la misma manera, las minutas de la comisión plantean que Vivanco no se inhabilitó en la acción tomada por el consorcio chileno-bielorruso Belaz Movitec (CBM) en contra de Codelco. Esto a pesar de su cercanía con el abogado representante de ese consorcio, Mario Vargas.
“La ministra Ángela Vivanco no se inhabilitó para conocer de la causa, en circunstancias que uno de los abogados de la empresa bielorrusa, es una persona con quien tiene un grado de amistad que le impide tener imparcialidad necesaria para conocer causas en que éste tiene interés”, apunta el informe. Además sentencia: “Existen antecedentes ciertos que dan cuenta que la ministra tenía conocimiento previo de la causa, que se vería ese día 30 de junio de 2023 en la sala que presidía”.
El expediente también referencia el vínculo de la magistrada con Carlos Swett, a quien Vivanco activamente recomendó entre los ministros de la Corte de Apelaciones de Valparaíso para el cargo de conservador de bienes raíces de Concón.
Carlos Swett ―que en el informe se especifica mantiene una relación de cercanía tanto con la ministra como con su pareja, Gonzalo Migueles― postuló en 2022 al mismo cargo pero de Viña del Mar, a lo que desistió a raíz de las gestiones de Migueles para favorecer a quien terminaría electo en el cargo, Luis Fischer.
Vivanco eventualmente realizaría las conversaciones con los ministros de la Corte de Apelaciones de Valparaíso para que Swett terminara con el cargo en Concón, cargo que ocupa desde septiembre de 2023.
