El argentino tiene contrato hasta fines de la clasificatoria y su alta remuneración hace imposible que la mesa de la ANFP pueda despedirlo hoy y pagar la indemnización que corresponde. Muchos directores esperan un gesto del seleccionador, que por ahora ha dado señales de querer continuar.
Tras la bochornosa presentación de Chile ante Colombia, donde estaba en los cálculos perder ante una de las mejores selecciones de continente (aunque había formas de ganar), lamentablemente el equipo mostró debilidad, inmadurez y carencia de ideas de juego, con lo cual el proceso de Ricardo Gareca quedó totalmente en jaque.
Lo mismo sucede con la mesa encabezada por Pablo Milad, que horas antes del encuentro entregaba un respaldo absoluto al técnico y su “proceso”.
Los números oficiales sitúan a Gareca en una etapa bajísima, que a cualquier otro técnico le costaría la salida inmediata. En base a datos duros, Gareca solo ha conseguido 2 puntos de 21 posibles, un rendimiento que no llega al 10%.
Pero, claro, las trabas económicas son un detalle importante. El argentino tiene contrato hasta fines de la clasificatoria y su alta remuneración hace imposible que la mesa de la ANFP pueda despedirlo hoy y pagar la indemnización que corresponde.
Muchos directores esperan un gesto del seleccionador, que por ahora ha dado señales de querer continuar. O sea, ese gesto no vendrá y habrá que tomar otras decisiones.
A menos de un mes de la siguiente fecha doble, ante Perú en Lima y con Venezuela en Santiago, Gareca aseguró a la mesa regente del fútbol intentar sumar los seis puntos. ¿Con qué base puede aseverar algo así? Eso es parte solamente de una intención, porque hasta ahora el equipo al mando del trasandino involuciona cada vez más y la actuación en Barranquilla solo hizo ratificar todo esto.
¿Sacarlo es la solución? Nada garantiza que la salida de Gareca sea parte de ella. Chile la tiene muy difícil para intentar llegar a la zona de repechaje, aunque las matemáticas sigan siendo un aliado para este alicaído proceso. Habrá que ver si esta doble fecha de noviembre logra sumar un triunfo y algo más. Sin embargo, eso se ve poco auspicioso.
Pensar en un interinato de Nicolás Córdova, hoy a cargo de la Roja Sub 20, que trabaja para el Mundial del 2025 en Chile, tampoco es la solución. Hay que dejarlo trabajar en este proceso, que sin duda es más trascendental para el futuro inmediato. Ya el fútbol chileno se ha llenado de soluciones parches y que a la postre no significan ningún aporte.