
Presidente de la Suprema y el peor año del Poder Judicial: “Fue un reto especialmente complejo”
Ricardo Blanco declaró que el máximo tribunal pasó por “una intensa etapa marcada por serios cuestionamientos respecto de situaciones que concentraron la atención nacional, referente a hechos graves que toda organización respetuosa de rendir la cuenta permanente en sus función debe investigar”.
En el discurso de inaugural del Año Judicial 2025, el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, aseguró que “el año pasado representó para el Poder Judicial un reto especialmente complejo”.
Esto a propósito de que los ministros de la Tercera Sala del máximo tribunal, Ángela Vivanco y Sergio Muñoz, fueron removidos de sus funciones en octubre del 2024. Cabe recordar que el pleno de la Suprema decidió por unanimidad la expulsión de Vivanco tras su vinculación al caso Audios, quien además fue acusada constitucionalmente por el mismo tema. Por su parte, Muñoz también enfrentó una acusación constitucional por la causal de “notable abandono de deberes”, relacionada a la entrega de información privilegiada a su hija sobre un proyecto inmobiliario en el que tenía inversiones.
En su intervención, Blanco señaló que el tribunal pasó por “una intensa etapa marcada por serios cuestionamientos respecto de situaciones que concentraron la atención nacional sobre esta Corte, referente a hechos graves que toda organización de la República respetuosa de rendir la cuenta permanente en sus función debe investigar para luego adoptar las decisiones que en derecho sean pertinentes”.
La autoridad también mencionó las acciones del Poder Legislativo, que “por medio del mecanismo que dispone la Carta Constitucional, destituyó de sus cargos a dos miembros de esta Corte, hecho que junto con producir un indudable impacto, ratifica la vigencia de los controles recíprocos entre poderes”.
No obstante, agregó que “enfrentada a este escenario complejo, nuestra institución dio las respuestas adecuadas y proporcionales que el ordenamiento jurídico prevé para su corrección, desde diversas dimensiones”. En esa línea, Blanco destacó la convocatoria “a la Comisión de Ética para indagar a fondo los asuntos que pusieron en tela de juicio a la organización, con el fin de comprobar la existencia de hechos que podían comprometer gravemente al Poder Judicial y de verificar el establecimiento de sucesos reñidos con el comportamiento que deben tener todos los miembros de la judicatura”.
“En este terreno, las resoluciones adoptadas por esta Corte, consistentes en la remoción de una ministra de sus funciones por mal comportamiento, y en la apertura de sumarios administrativos, a raíz de los informes emitidos por la Comisión de Ética, luego de un acucioso trabajo, estuvieron en concordancia con la entidad y gravedad de los hechos acreditados”, dijo.
Asimismo, el presidente del máximo tribunal afirmó que se dictaron resoluciones que en derecho se estimaron apropiadas, “lo que refuerza a esta institución en el apego a los mecanismos de control que el Estado de derecho y la democracia prevén, haciendo posible, aún más, intensificar nuestra labor para fortalecer el adecuado funcionamiento de la administración de justicia y buscar soluciones que permitan reducir los riesgos de repetición de eventos de esa naturaleza”.
Finalmente, Blanco destacó que luego de ese trance “la Corte Suprema ha salido fortalecida, cohesionada y comprometida” en renovar el deber de administrar justicia, con apego irrestricto a la Constitución y a las leyes de la República”.