En una nueva jornada del fútbol italiano otra vez se encontraron en cancha Mauro Icardi, atacante del Inter, y Maximiliano López, delantero del Torino. Los ex amigos rompieron relaciones luego de un bullado triángulo amoroso que puso término al matrimonio del ex River. Esta vez el rubio al fin pudo sonreír.
En el fútbol, como en la vida, existen códigos que generalmente se respetan, aunque a veces hay excepciones. Maximiliano López es un futbolista que conocimos en 2001 en River Plate, cuando debutó con apenas 17 años sin que le pesara la camiseta.
El 2005 fichó por el Barcelona, transformándose en uno de los delanteros más promisorios del planeta. Sin contar con las cualidades de los jugadores en ofensiva del cuadro culé, el rubio atacante de 1,93 se hacía notar, al punto de que era uno de los favoritos de los niños que miraban los entrenamientos. Un pequeño que militaba en las divisiones inferiores del Barca se acercó a pedirle un autógrafo y una fotografía. Ese niño, 10 años menor que López, era Mauro Icardi, actual delantero del Inter de Milán.
Con el tiempo Mauro y Maxi se hicieron amigos, a pesar de que el ex River en 2006 fichó por el Mallorca. La relación se mantuvo al punto de que eran casi inseparables. Maxi le abrió las puertas de su casa, donde compartía con su familia. La esposa de López, Wanda Nara, también aceptó al muchacho argentino que quería abrirse espacio en el fútbol. Wanda y Maxi tuvieron tres hijos: Valentino de 6 años, Constantino de 4, y Benedicto de 2.
Pero las cosas no funcionaron como Maxi esperaba. Wanda publicó en su cuenta de Twitter en octubre de 2013 un mensaje que despertó la curiosidad de la prensa mundial: “Basta para mí”. Y un mes más tarde escribiría: “Hasta acá llegó mi amor”. Posteriormente comenzó a intercambiar mensajes públicos en la red social con Mauro. Se dedicaron canciones románticas sin importar ser juzgados por los millones de seguidores ni por los cronistas de todo el mundo. A esas alturas, Icardi ya era un futbolista importante en la Sampdoria de Italia, país que le ofreció la oportunidad de defender la azzurra.
El caso del triángulo amoroso entre López, Nara e Icardi no es el primero ni será el último. Sin embargo, el repudio mundial hacia la nueva pareja se relaciona con las mofas públicas que hicieron a través de Twitter. El delantero del Inter subió fotos con Wanda con dedicatorias irónicas a Maxi. Ambos publicaron imágenes de sus tatuajes con el nombre del otro. Pero lo que colmó la paciencia del actual atacante del Torino fue una foto donde Icardi mostraba un par de cuernos.
Cuando se enfrentaron por primera vez después de que se confirmara la relación entre Icardi y Nara fue en un partido entre el Inter y la Sampdoria. En el saludo protocolar de los equipos, Maxi dejó con la mano estirada a su ex amigo.
Pero la venganza más dulce llegó en la jornada de este domingo en Italia, donde se enfrentaron el Inter (sin Gary Medel, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas) y el Torino. En un pálido partido, con Icardi como titular y López ingresando a los 58 minutos, parecía que el resultado finalizaría en cero. Sin embargo, un tiro de esquina en el minuto 93 cambiaría la historia, especialmente para Maxi.
El centro desde el sector izquierdo tenía varios posibles receptores. En uno de los duelos, que a estas alturas es más personal que deportivo, López fue mucho más rápido y astuto que su joven cancerbero de 21 años: Mauro Icardi. El experimentado atacante pudo desviar el balón con su rubia cabellera y dejar solo a Emiliano Moretti, quien marcó el único tanto del partido, que además significó el primer triunfo en 26 años del cadro turinés en cancha del Inter.
López celebró el gol como si fuera propio. Le ganó a Mauro en el terreno de juego, ante su propia gente y en la última jugada. Una de las conquistas más importante en la carrera de Maxi, que gracias al fútbol pudo imponerse en la propia casa de Icardi.