La chilena campeona del automovilismo lleva siete años de carrera deportiva en el karting. Con participación en campeonatos nacionales e internacionales, hace algunas semanas viajó a Francia a competir a los «Juegos Olímpicos» del automovilismo, los FIA Motosport Games de Francia, donde fue la única mujer y sudamericana participando con los mejores de la Fórmula 4 en Europa. «Yo creo que ya cumplí la etapa en karting, siempre me han gustado las fórmulas. Pero es difícil que este sea tu trabajo, porque sin el apoyo no puedo mostrar lo que soy. Siempre he querido dedicarme a esto, porque es lo que me encanta, es lo que me apasiona», comenta. Sin embargo, lograr sus metas ha tenido sus dificultades, al ser un deporte mayoritariamente masculino y que se encuentra dentro de los diez más caros del mundo. Aun así, Pérez de Arce ha conquistado la escena del automovilismo y se ha abierto camino como una gran piloto nacional.
A los 11 años María José Pérez de Arce (18), mejor conocida como “Cote”, recibió de regalo su primer auto de karting. Siete años después, ha sido dos veces catalogada como la mujer más rápida del mundo en la categoría junior y, hace algunas semanas, fue la única mujer y sudamericana en la grilla en los FIA Motosport Games de Francia, los «Juegos Olímpicos» del automovilismo.
Sin embargo, el camino para haber logrado sus triunfos no ha sido fácil. Siendo mujer en un deporte mayoritariamente masculino, se ha tenido que enfrentar a comentarios y denostaciones desde muy pequeña. Debe entrenar el triple que sus pares para estar al nivel de la categoría. Además de lograr el financiamiento para su carrera deportiva.
A pesar de esto, “Cote” ha sabido posicionarse como una importante deportista tanto dentro como fuera de Chile. Ahora, con miras al futuro, espera poder entrar a Fórmula 4 y competir en Europa con los mejores de la categoría.
-¿Cómo empezaste en el karting?
– Cuando tenía 11 años me regalaron el karting, pero en verdad esto viene hace mucho tiempo, porque mi papá es preparador de autos de competición, toda su vida se ha dedicado a eso. Siempre me gustaron los autos y como a los cuatro me llevaron a la pista, les dije que quería correr. Mi mamá no quería, a mi papá le encantó, pero yo era muy hiperactiva, muy loca. Entonces esperaron a que creciera. Ahí partió todo. Eso fue en el 2015, en abril, y como en agosto ya empecé a correr un poquito más profesional, las carreras ya oficiales, porque en el tiempo de entrenamiento igual mi papá me preguntó si esto era lo que realmente me gustaba y le dije que sí, que me gustaba y que me quería dedicar a esto.
María José comenzó así su travesía en el automovilismo. Cuenta que le pasaron las cosas muy rápido, empezó a entrenar y a correr en un auto un “poquito inferior al del resto y tuve buenos resultados en muy poco tiempo”. Iban tres o cuatro veces a la pista con su papá a correr. “Lo tomamos muy en serio. Si hacemos esto, lo hacemos bien, dijimos”, comenta.
En 2015 ya quedó tercera en el campeonato con muchas menos fechas que el resto. Luego, en 2016, estaba peleando los primeros lugares y quedó segunda. “Cosa que no muchos creían, porque yo siempre corrí con hombres y fue todo muy rápido, entonces no creían lo que estaba pasando, porque una mujer antes no había tenido un nivel parecido al de un hombre o haber andado rápido en tan poco tiempo”, señala.
Después de eso fue a Estados Unidos, empezando a competir internacionalmente. Cambió de categoría mini a junior, quedando tercera en 2018 y ganando el título en 2019. Durante este tiempo, recibió en los mundiales de 2017 y 2019 el reconocimiento como la mujer más rápida del mundo en su categoría, elegida entre 104 pilotos y donde solo hay diez mujeres.
-Sobre ser mujer y participar en el karting, ¿cómo es entrar a este mundo “masculino”?, ¿es muy difícil posicionarse?, ¿sientes que hay discriminación o una brecha de género?
– Desde que empecé, yo escuchaba comentarios súper fomes de parte de los papás, o que les decían a sus hijos ‘oye, anda a chocarla porque no te puede ganar una mujer’. Incluso peores, pero yo era chica y me concentraba en correr, entonces era como ‘pucha, ya’, pero eso me daba más ánimo para seguir y decir ‘oye, si ya les he ganado y les voy a seguir ganando y no por ser mujer no lo voy a hacer’. Entonces, yo decía lo mejor que puedo hacer es seguir ganando y demostrar en la pista, más que estar afuera peleando. Yo sabía que tenía la misma capacidad y nivel de ellos. En verdad tuve comentarios muy feos hasta ahora, por ser mujer obviamente, o simplemente de mala onda. Mucha mala onda en este deporte y sobre todo por ser mujer te llega el doble de comentarios. Yo llevo siete años y me he encontrado con puros hombres, entonces, yo siempre he intentado fomentar el tema de que la mujer entre a este deporte, porque no es solo de hombres, se puede lograr que haya más mujeres, pero falta dar el empujoncito. Entonces, en conjunto con el club trabajamos en una categoría femenina, porque existe mucho el miedo de entrar en este mundo. Pero en verdad tampoco estoy muy de acuerdo con que se hagan solo femeninos, porque hay mujeres que han demostrado que se puede. Es más difícil, hay que trabajar el doble para poder ser lo mismo, pero de que se puede, se puede.
La chilena entrena toda la semana, tiene una rutina de ejercicios que hace por dos horas cada día, cuenta con nutricionista y un régimen de comida. “Necesito mucho tiempo arriba del auto porque es la única forma de ser mejor”, señala. Esta preparación le permitió clasificar para Fórmula 4 a los Juegos Olímpicos del automovilismo en Marsella, Francia, por lo que tuvo que realizar una campaña de recaudación de fondos para ir a Europa.
-¿Cómo te fue con la campaña?
– Logré juntar bastante plata, pero no el total de lo que necesitaba. Lo que yo estaba pidiendo era solamente el poder correr, no conté alojamiento, pasajes, no conté nada más. Pero mi familia me ayudó, siempre mi papá que toda la vida se ha esforzado por darme y cumplir mis sueños… si bien en este momento era un poco más difícil y por lo mismo llegué a hacer la campaña, porque era imposible, para yo haber ido, solo con la plata de mi familia, no tengo los recursos. Pero lo hicimos, lo logramos, llegué al día del viaje como ‘ufff, llegué’. Porque días previos no dormía para buscar la forma de que mi papá no gastará tanta plata.
-¿Y la experiencia de estar en el Mundial? ¿Cómo fue?
– Fue una tremenda experiencia, no gané, no obtuve el mejor resultado. Quedé 22, pero la experiencia que te deja es única, es increíble estar ahí. Trabajar con ingenieros, con tu propio mecánico, es casi lo más parecido a la Fórmula 1 (F1), tenía una persona encargada de cada cosa. Pucha, yo acá en Chile corro en Fórmula 4 (FA), pero con mi papá solamente. Se aprende mucho, el estar en la pista con los mejores pilotos de F4 del mundo, todos tenían una ventaja que era que conocían la pista, yo no la conocía, porque era mi primera experiencia en F4 internacional. A pesar de no haber ganado y que para mí es súper frustrante estar atrás, no me gusta andar última, porque uno es competitivo, quiere estar adelante y pelear el primer lugar, pero ahora no me frustré, me dio lata, porque es una competencia súper importante de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), con los mejores y, al trabajar de esa manera, llegué mucho mejor preparada acá. Y me siento con una mentalidad distinta.
Para que “Cote” pueda correr, el financiamiento es fundamental, pues el automovilismo está dentro de los diez deportes más caros en el mundo. “Hay que tener un currículum deportivo, presentar tu proyecto y ver si las marcas quieren participar, lo que es difícil, sobre todo después de la pandemia, porque la gente no quiere poner plata, no quiere gastar y menos apostar plata por algo que quizás será pérdida”, señala Pérez de Arce.
-Respecto al financiamiento, ¿cómo ves eso en el país?
– En Chile no hay apoyo, y yo siempre lo he dicho, esta vez me tocó a mí pedir plata para ir a Francia y me toca seguir haciéndolo, porque quiero seguir con mi carrera deportiva, pero no soy solo yo. Son muchos más y no solo en el automovilismo, muchos deportistas que se quedan abajo y se pierde al final la dedicación y el talento que tienen. Que cuentan con el nivel para posicionarse internacionalmente como los mejores, pero se tienen que quedar abajo porque no tienen la plata y, lamentablemente, así es aquí en Chile, porque no hay apoyo a ningún deportista, menos a nosotros. Para poder hacerlo, hay que irse afuera y hay más apoyo de afuera, porque ven que sí das la pelea, que te posicionas dentro de los mejores, yo incluso he tenido conversaciones con mucha gente de México que quiere apoyar, más que de acá. Entonces, no soy solo yo la que necesita el apoyo, son muchos más.
Ahora María José está haciendo preuniversitario, quiere estudiar medicina u odontología y seguir en el automovilismo. Si bien se encuentra en la categoría senior en karting, su foco es la Fórmula 4. “Si se me dan las cosas, auspicio y todo, estaría dedicada 100% a la F4 y en Europa, porque es lo mejor. Yo creo que ya cumplí la etapa en karting, siempre me han gustado las fórmulas. Pero es difícil que este sea tu trabajo. Porque sin el apoyo no puedo mostrar lo que soy, siempre he querido dedicarme a esto, porque es lo que me encanta, es lo que me apasiona. Yo sé que quizás ya no llegue a la F1, porque tengo 18, pero hacer algo en F4 y F3 y competir con los mejores, que al final eso es lo que te enseña”, enfatiza.
Para finalizar, la «Cote» agradeció a las marcas que sí han creído en ella: Raquis, Touring Cars Group, Lampa Kart Center, Grupo IMC, Nm wheels and shine, Greenmarket, Nft.