«Y ese mar que tranquilo te baña/ te promete futuro esplendor», reza nuestro Himno Nacional, pero en concreto existe muy poca difusión sobre los deportes acuáticos y su cultura en Chile. Así nace el festival Open Waterman (@open_waterman – www.openwaterman.cl), que incluye la realización de disciplinas deportivas, charlas sobre sustentabilidad, seguridad acuática y cuidados del ecosistema marino, además de entretenimiento que va desde cine en la playa hasta bandas musicales en vivo. Sin embargo, lo que se ve en los tres días del evento es un trabajo de meses, en donde se planifica no solo lo que se verá en él sino también cómo lograr incluir a toda una comunidad en su desarrollo. El director deportivo de Waterman Chile –empresa que realiza Open Waterman–, Carlos Neira, habló con El Mostrador para explicar todo lo que conlleva este festival y el rol que han jugado en la inclusión, para que todas las personas puedan participar sin ningún obstáculo.
El Festival Open Waterman es un evento deportivo, cultural y de entretención que invita a las personas a ser parte del mundo acuático nacional. Su última versión contó con la presencia de más de 4 mil personas, que se repartían entre deportistas, asistentes, exponentes, entre otros, con la finalidad –como dicen ellos– «de sumergir a las personas en este mundo».
Este festival lleva cinco versiones y van por la sexta, desde que comenzó en 2019 en la playa Las Conchitas, comuna de Concón, Región de Valparaíso. Sus creadores indican que la premisa es difundir las actividades acuáticas y generar conciencia acerca de la cultura acuática, educar a las personas en torno al ecosistema y también sobre la prevención. A ello se suma la idea de incluir a todas las personas en el mundo marino: a un mes de la Teletón, la inclusión continúa exigiendo un lugar en la sociedad.
En conversación con El Mostrador, el director deportivo de Waterman Chile, Carlos Neira, nos habló acerca de las características que posee este evento –que es catalogado como el festival acuático más grande que se realiza en nuestro país– y cómo esperan seguir creciendo para el próximo año.
Para entender este evento, tenemos que remontarnos al año 2019, cuando la empresa Waterman Woman SPA (también conocida como Waterman Chile) –creada en 2016 y con sede en Valparaíso–, después de estar durante dos años realizando cursos y charlas sobre la prevención de ahogamientos, lleva a cabo junto a la Universidad de Valparaíso, en el año 2018, un estudio estadístico sobre el ahogamiento en nuestro país. Las cifras arrojaron que el 96% de las personas fallece por nadar en zonas no habilitadas (roqueríos, piscinas sin rejas, sin presencia de salvavidas, etc.); también, los resultados indicaron que en un 86% de los casos de personas que fallecieron ahogadas en Chile, se encontraban acompañadas en aquel momento y no se les pudo salvar o advertir.
Carlos Neira precisó que estos números fueron los que hicieron cambiar la mentalidad de la empresa, a no solo dedicarse a la prevención sino que a darse cuenta de que las personas en Chile no tienen cultura acuática ni tampoco saben interactuar con este medio, a pesar de contar con más de 80 mil kilómetros de costa.
En ese contexto nace Open Waterman (@open_waterman en Instagram), como una herramienta para poder difundir las actividades acuáticas, generar conciencia sobre esta cultura, sumado esto a la educación de las personas acerca del ecosistema marino y su prevención. Para lograr aquello, se basan en tres pilares fundamentales:
Fue así que en 2019 se llevaron a cabo dos versiones del Open Waterman, ambas en Concón: una en la playa Las Conchitas (12 de septiembre) y la otra en la playa La Boca (14 y 15 de diciembre). El deporte que comenzó este evento fue el Stand Up Paddle –más conocido como Sup–, además de nado de aguas abiertas, a lo que se sumaron charlas, cursos, exposiciones sobre la prevención, primeros auxilios y cuidados del medioambiente.
El director deportivo de Waterman Chile nos recalcó que la principal herramienta del festival es el ámbito deportivo, puesto que mediante el deporte quieren entablar en la comunidad una interacción con el mundo acuático. Para lograr aquello, realizan una competencia deportiva que cuenta actualmente con cuatro disciplinas acuáticas: Stand Up Paddle (carreras en tablas de race – Sup); nado en aguas abiertas; Desafío Waterman (competencia propia, que consta de un triatlón con nado de un kilómetro; dos kilómetros de Sup y dos kilómetros de carrera en la arena); y Va’a (canoa polinésica). Todas estas competencias se llevan a cabo en distintas categorías.
Todo deportista que desee participar en cada uno de estos eventos debe pagar un acceso (ticket) para hacerlo, el que incluye la implementación deportiva, medallas, entre otras opciones.
Carlos Neira resaltó que las competiciones deportivas van dirigidas hacia todo tipo de deportista, sea tanto uno de alto rendimiento como un principiante. «Este tipo de acciones van generando que el Open se transforme en una familia, puesto que en cada versión se va vinculando más gente», agregó.
Asimismo, indicó que por ello cuentan con una variedad de categorías, para que todo tipo de deportista pueda sentirse parte del evento y comience a «sumergirse» en el mundo acuático.
Desde Waterman Chile y Open Waterman siempre han estado trabajando con todo tipo deportistas, es por ello que Neira destaca la presencia de seleccionados nacionales de todas las categorías, incluso la presencia de deportistas extranjeros de la talla de Paola Pérez, venezolana que participó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (fueron en 2021), representando a su país.
Ser uno de los pocos eventos multitudinarios de deportes acuáticos que hay en Chile, les ha permitido acercarse a distintas federaciones para trabajar con sus deportistas y ayudarlos en los desafíos futuros. Se destacan los vínculos con la Federación Chilena de Deportes Acuáticos (FECHIDA), la Federación Chilena de Surf (FECHSUR) –para el Sup– y la Federación Chilena de Canotaje Polinésico (FEDEECAPO). También comenzarán trabajos con la Federación Chilena de Canotaje.
En cuanto a la realización de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023, Neira indicó que están pensando modificar su parrilla programática por este evento y que estarán trabajando con los deportistas nacionales o internacionales que lo deseen o necesiten. «Siempre está el apoyo al deportista, en el apoyo camino a este evento, estaremos», recalcó.
Si bien el deporte es la principal herramienta del Open Waterman, no lo es todo, puesto que para lograr inculcar en las comunidades una cultura acuática, es que se deben tomar en cuenta otros factores o pilares para lograr aquello. Por esto es que el festival cuenta con una amplia parrilla programática, que va desde entretenimiento, deportes, hasta educación. A esto se suma la instalación de un escenario en la playa, el que tiene la particularidad de que está mirando hacia el mar y no de costado, puesto que «no queremos darle la espalda al océano, queremos ser parte del océano».
Una de las metas de los creadores de Open Waterman es mostrar a la comunidad el cuidado del ecosistema en que se encuentran. Es por ello que los ganadores y participantes del evento obtienen la medalla Finisher, la que está creada a partir de plásticos reciclados desde las playas de Chile.
Asimismo, se disponen charlas con universidades, con expertos sobre el ecosistema marino para entregarles, no solamente a los deportistas, sino a los asistentes en general enseñanzas sobre el cuidado e interacción con las playas y mundo marino de Chile. En la última versión (Coquimbo), profesionales de la Universidad Católica del Norte dieron charlas de reciclaje, biología marina y temas relacionados, para vincular a todo participante (deportista y asistente) con el mundo acuático.
Otra iniciativa destacaba es la llamada «Aula de Mar», lugar en que expertos y profesionales ligados al mundo marino enseñan los pormenores de los océanos a niños y niñas que asisten al evento. «Queremos que los asistentes se empapen del mar y sus características», subrayó Carlos Neira.
Dentro de las charlas que realizan los expertos –todas hechas en un escenario principal enclavado en la playa–, se encuentran aquellas sobre la seguridad acuática para evitar ahogamientos (inicios de Waterman Chile), como forma de llevar una sana convivencia con el entorno marino.
No solo es de deportes y conciencia marina este evento, también hay espacio para el esparcimiento, puesto que cuenta con zonas en donde la gente puede ir a comer, ver productos, además de realización de talleres de yoga, como también cine y ver bandas en vivo. También se da privilegio a los comerciantes locales que quieran vender sus productos.
La «zona expo» está compuesta por stands de diversas marcas relacionadas con el mar, donde ofrecen sus distintos productos. Estas van desde marcas nacionales a internaciones. Lo mismo ocurre con los lugares de comida, donde se privilegian los productos del océano sin que provengan de explotación.
En la última edición levantaron un cine en la playa, con documentales sobre el ecosistema marino, sumado al tradicional escenario donde suenan distintas bandas en vivo.
El paso de la pandemia y las medidas sanitarias de restricción provocaron que desde la organización de este evento tuvieran que enfocarse en realizar cursos, acompañamientos a deportistas, entre otras funciones, de manera online, hasta el final de las restricciones.
Ese momento llegó en 2021, cuando desde la organización se dieron cuenta de que faltaba incluir a todas las personas en este evento. Desde aquel momento se sumó un cuarto pilar en el festival: la inclusión.
Neira comentó que en Chile los deportistas que presentan una discapacidad siempre compiten en disciplinas separadas, lo que provoca una clase de segregación. Por aquel motivo –cuenta–, desde Open Waterman «decidimos, incluir a las personas en situación de discapacidad, pero desde el fondo de la palabra». Así nació la colaboración con la fundación Mar de Sonrisas (@fundacion_mardesonrisas) que atiende a personas con síndrome de Down y discapacidad motora, para que conozcan y entrenen en el mar. Fue un trabajo de cuatro meses en deportes como el nado y el Sup para que, en la siguiente edición del festival, ellos sean parte del evento compitiendo como atletas y no como invitados.
Este hecho motivó a que más organizaciones y personas en situación de discapacidad se hicieran parte de las actividades. Asimismo, se instaló una rampa de acceso universal para que todo el público que lo desee pueda ser parte de la playa, siendo uno de los pocos eventos que tiene un rol directo con la inclusión.
Es por ello que en un futuro ya piensan en incluir pictogramas para las personas con TEA, así como la inclusión de lengua de señas en los eventos. También tienen en mente vincularse con organizaciones paralímpicas como el Comité Paralímpico de Chile, y la Teletón, para demostrar que mediante el deporte se puede incluir a todas las personas.
Para llevar a cabo este festival, desde la organización comentan que realizan un trabajo de más de cuatro meses que se ven plasmados en tres días de evento. Destacan el apoyo que han recibido de los organismos públicos como las municipalidades, seremis de Deporte, el Instituto Nacional del Deporte, así como de las entidades privadas que colaboran en levantar un festival «a bajo costo», según precisan los creadores de Open Waterman.
Es por ello que ya piensan en expandir el evento a más playas de Chile, como el sur y el territorio insular (Rapa Nui). Para ello necesitan que exista una mayor difusión de los deportes acuáticos, algo que no ocurre mucho en nuestro país, a pesar de ser uno de los que cuenta con mayor kilometraje de costa.
Para Carlos Neira, Chile debería tener campeones en la mayoría de los deportes acuáticos, pero no sucede porque las costas de nuestro país no son utilizadas para hacer deporte, principalmente porque no existe una cultura acuática que permita abrir las playas y bahías a los deportistas de estas disciplinas.
Es una de las metas de Open Waterman lograr aumentar sus días de realización, para poder abarcar la mayoría de las disciplinas acuáticas, sumado ello a una interacción con el mismo medio para toda persona que desee y, así, conocer un elemento que durante toda la historia ha acompañado a Chile: el mar. Tal como reza nuestro himno: «Y ese mar que tranquilo te baña/ te promete futuro esplendor».