El ingeniero hizo un repaso por hitos como el estallido social, la llegada de Salvador Allende a La Moneda y la dictadura de Augusto Pinochet. Sobre este último, Manuel Pellegrini —que se definió neutral sin color político— dijo que «arrastra cosas que no son justificables, pero había que vivir los parámetros que se vivían en esos momentos en Chile». Mencionó que luego vinieron treinta años en los que Chile progresó muchísimo y «pasó de ser pobre a ser un país desarrollado en todos los índices económicos». Sin embargo, a su juicio, «en los últimos diez años hubo mucha corrupción». Además, manifestó que «al fútbol no le corresponde solucionar los derechos humanos», por ejemplo. Al revés, planteó, «si usas el fútbol para ello vas a desunir más». Y expuso: «¿Cuántas cosas unen a los seres humanos hoy en día? El fútbol, los Juegos Olímpicos y lo que tenga ese rol de diversión». Para el DT chileno del Real Betis, «la historia ha sido siempre invasión, esclavitud, feminismo… siempre ha desunido». Por tanto, «la función del fútbol es unir». Manuel Pellegrini sostuvo que «Chile hoy está muy dividido, pero juega la selección, la ‘Roja’, todo el mundo le apoya y no sé si el de al lado es comunista o de Pinochet. Eso no interesa».
Como pocas veces, más allá de lo futbolístico, Manuel Pellegrini, en la previa al partido que tiene su Real Betis ante el Barcelona por la Supercopa de España este jueves desde las 16:00 horas para disputar el paso a la final, abordó la historia política de Chile y los Derechos Humanos. El «Ingeniero» se tomó su tiempo para dar una extensa entrevista al medio español ABC, en la que aseguró que ha visto «Chiles muy distintos».
«En mi niñez fue un país muy pobre, en el que costaba mucho salir adelante. En 1970, cuando entré a la universidad, vino el Gobierno de Salvador Allende, el primer presidente comunista elegido democráticamente. En esos tres años el país sufrió una catástrofe total. Casi 1.000% de inflación y estaba muy dividido. Luego vino un golpe militar, que siempre son lamentables, pero en ese momento gran parte del país entendía que había que hacer algo porque de lo contrario íbamos camino de una guerra civil. La dictadura, claro, arrastra cosas que no son justificables, pero había que vivir los parámetros que se vivían en esos momentos en Chile», partió relatando el DT chileno.
«16 años después, Pinochet convocó elecciones y por una abrumadora mayoría se pidió que se fuera. Ahí, vinieron treinta años en los que Chile progresó muchísimo. Pasó de ser pobre a ser un país desarrollado en todos los índices económicos, pero en los últimos diez años hubo mucha corrupción, el país se relajó y se deterioró una clase política que no supo llevar al país como hasta entonces», agregó, junto con repasar las manifestaciones acontecidas en el país hace tres años.
El entrenador del Betis señaló que «luego vino el estallido social de 2019, que tiene al país parado desde hace tres años y en todo este tiempo no se han puesto de acuerdo con la nueva constitución», sosteniendo que «el diagnóstico que ha hecho la clase política es equivocado y hay un deterioro económico y de seguridad». Por eso, a su juicio, se produjo este estallido social.
«Este sería mi objetivo análisis de Chile, porque yo soy neutral. No tengo color político», sentenció.
«La clase política hace mucho tiempo que dejó de gobernar para los países. Ellos buscan sacar su propio beneficio. En cambio, el fútbol une. Hay tantas cosas que desunen en la vida que ojalá el fútbol pudiera unir en todas partes. Lo que se vivió en el Mundial de Qatar fue una unión completa y la ganancia económica que hubo detrás tan importante se va a sacar igual sea cuál sea la sede. El fútbol hay que mantenerlo como un elemento de unión porque sino habría que eliminar a China, Rusia, Arabia, Qatar…».
Manuel Pellegrini manifestó que «al fútbol no le corresponde solucionar los derechos humanos». Al revés, planteó, «si usas el fútbol para ello vas a desunir más».
«¿Cuántas cosas unen a los seres humanos hoy en día? El fútbol, los Juegos Olímpicos y lo que tenga ese rol de diversión. La historia ha sido siempre invasión, esclavitud, feminismo… siempre ha desunido. La historia de la convivencia entre seres humanos es sangrienta. El mundo ha sido siempre una hiena», comentó.
En ese sentido, Pellegrini afirmó que «el fútbol no va a solucionar la parte que le toca hacerlo a la clase política». Para el DT, el fútbol, «no tiene capacidad ni autoridad para hacerlo».
«La función del fútbol es unir. Chile hoy está muy dividido, pero juega la selección, la ‘Roja’, todo el mundo le apoya y no sé si el de al lado es comunista o de Pinochet. Eso no interesa», cerró.
Volviendo al fúbtol, Manuel Pellegrini, aseguró que su equipo no llega al partido de semifinales de la Supercopa de España contra el Barcelona para hacerle «un acompañamiento» a su rival y afirmó que saldrá a ganar «desde el minuto uno».
«Venimos de una victoria muy importante que nos permitió recuperar puestos de Liga de Campeones. En cualquier lugar en el que juegue, el Barcelona va a ser el favorito por la potencia que tiene, pero nosotros en ningún caso sentimos que venimos a hacerles un acompañamiento. Como en todos los partidos vamos a salir a ganar desde el minuto uno con la confianza que tenemos en nuestro fútbol», señaló en la rueda de prensa previa.
Pellegrini considera que se medirán dos equipos «que privilegian lo creativo antes que lo destructivo» y mostró su deseo de que «salga un buen partido». «Tenemos una mecánica de juego que no vamos a cambiar en función del rival y no vamos a salir solo a buscar el empate. El equipo va a salir a ganar, a buscar al Barcelona en su campo. Ojalá sea un buen partido por los hinchas, por tanta gente que lo ve en la televisión», señaló.
«Creo que en esta profesión», continuó, «uno tiene que intentar acostumbrarse a ganar. En la medida en que sea una costumbre se van a conseguir logros. Mientras haya algo en juego el partido va a ser siempre muy interesante de poder ganarlo. La Supercopa es especial, no es un torneo largo pero permite intentar tener otro título ante equipos tan grandes como el Barcelona, el Real Madrid y el Valencia».
El chileno podría convertirse en el primer técnico que conquista dos títulos oficiales con el club verdiblanco tras levantar la Copa del Rey el pasado curso.
«Desde el punto de vista personal no es algo que me motive más. La motivación es ver a los hinchas del Betis disfrutar de un equipo que puede ser competitivo en la Copa de Rey o en la Supercopa. Jugar bien y ganar a un gran equipo como el Barcelona sería una motivación muy importante», subrayó.
Preguntado acerca de si podría realizar rotaciones, respondió: «Dependen de qué se considera un equipo base y aquí no hay un equipo A y un equipo B. Los resultados del año pasado fueron justamente porque tuvimos un plantel que dio el rendimiento necesario para darme a mi la posibilidad de hacer alineaciones distintas de acuerdo a cada uno de los partidos. Veremos mañana cuál es el mejor para medirse al Barcelona».
Otro de los temas que centró su comparecencia fue la salida en el mercado invernal de Álex Moreno: «Es una pérdida importante, creo que está en un gran momento y nos aportaba mucho ofensiva y defensivamente. Pero lo dije a principio de temporada, en la medida que sea una venta que realmente pueda solucionar un poco los problemas económicos del club lo más probable es que tenga que realizarse. Tenemos que buscar la manera de reemplazarle, que no va a ser fácil».
«No se sabe cuándo se podrá reemplazar, son muchas las variantes que se están buscando. Fue tan reciente que no debemos apurarnos mucho tampoco. Lo importante es que sea alguien que esté dentro de las condiciones económicas del club y que no nos permita bajar mucho en esa posición», agregó.
Su deseo es que no se marchen más futbolistas salvo que sea necesario: «Por mí, ojalá no se vendiera nadie. No sabemos qué ofertas pueden llegar, pero desde el punto de vista del club, no hay intención de comprar a nadie porque creo que el plantel ha respondido plenamente y son ellos los encargados de sacar esta segunda parte de la temporada».
Junto a Pellegrini habló también el defensa Luiz Felipe, que ya levantó en Arabia Saudí, escenario del partido, la Supercopa de Italia con el Lazio en 2019: «Estamos preparados para salir a buscar el partido desde el primer minuto como dice siempre el míster. Aquí ya fui campeón una vez, contra el Juventus en el 2019, y ojalá consiga ganar también una Supercopa con el Betis».
«Vamos a enfrentarnos a un gran rival como es el Barcelona pero estamos preparados, estamos haciendo una gran temporada. El Betis, desde hace dos o tres años, puede salir a competir con todos los equipos y mañana vamos a luchar los noventa minutos. Ojala ganemos. Va a ser un partido muy difícil contra los delanteros del Barcelona, que son muy buenos. Pero nosotros también tenemos jugadores buenos, preparados para ese partido. Vamos a darlo todo para conseguir la victoria», aseguró.