Con su empate ante el Benfica (3-3), los ‘nerazzurri’ vuelven 13 años después a la penúltima ronda del torneo
El Inter de Milán ha accedido este miércoles a las semifinales de la Liga de Campeones gracias a su empate ante el SL Benfica (3-3), con goles locales de Nicolò Barella, Lautaro Martínez y Joaquín Correa, y ha hecho bueno así el 0-2 de ventaja que tenían los ‘nerazzurri’ de la ida.
El Estadio Giuseppe Meazza fue testigo de cómo el Inter se colaba 13 años después en la penúltima ronda del máximo torneo del ‘Viejo Continente’. Sin sustos, los pupilos de Simone Inzaghi se adelantaron hasta dos veces en el marcador y, pese a la igualada definitiva, sacaron billete para jugar ahora un ‘Derby della Madonnina’.
A tenor de un inicio de tanteo y contemporización, la primera gran ocasión de peligro llegó al cuarto de hora y ya supuso el 1-0. Barella condujo el balón hasta el corazón del área, recortó con la diestra a un defensa rival y conectó un zurdazo fuerte y casi a la escuadra, sin que el portero visitante Odysseas Vlachodimos pudiera hacer nada.
Respondió el Benfica a la media hora de reloj, merced a una falta en el balcón del área que botó Alejandro Grimaldo con la zurda. Su disparo fue tapado bien por André Onana en su estirada. De hecho, el arquero interista fue de los más destacados de su equipo en la primera mitad.
Como réplica, Lautaro Martínez anotó un gol que el árbitro Carlos del Cerro Grande terminó anulando por falta del argentino sobre Gilberto. El colegiado español apreció empujón de Lautaro sobre el jugador visitante e invalidó así su cabezazo certero, que había aprovechado un centro desde el extremo diestro por parte de Edin Dzeko.
Al borde del descanso, el Benfica anotó el 1-1 por mediación de Fredrik Aursnes, con un testarazo a centro de Rafa Silva y habiéndose colado entre los centrales. Sin embargo, encajar ese empate no pareció afectaba mucho a los milaneses, que regresaron de vestuarios con ganas de finiquitar la tarea.
Los de Inzaghi aguantaron gracias a Onana las embestidas de su oponente, que llevaban veneno pero eran deslavazadas, y ampliaron su distancia en el electrónico en el minuto 65. Lautaro Martínez lo marcó en el área pequeño, tras un buen caracoleo y pase de su compañero Federico Dimarco desde la banda izquierda.
Correa hizo el 3-1 en el 78′, a raíz de un balón recibido en el pico del área; controló con la diestra, se perfiló para golpear y su lanzamiento dibujó una trayectoria alejada del portero, con la pelota pegando al poste hasta entrar al fondo de las mallas.
En los compases finales, António Silva redujo distancias con el 3-2 con un cabezazo en escorzo, haciendo un latigazo de cuello hacia atrás después de una jugada a balón parado y elevándose más que los centrales ‘nerazzurri’, en un remate al alimón con otro compañero.
Casi sin tiempo para más, el delantero croata Petar Musa marcó el 3-3 final a tenor de un barullo en el área local, con los futbolistas del Benfica volcados en ataque con todo su alma. Pero la recompensa en forma de goles llegó demasiado tarde, quedando apeados de la competición.
Crédito: ESPN