Por fin una victoria que permite un desahogo

Por fin una victoria que permite un desahogo. Pero ¿costaba tanto entender cómo armar un equipo lógico? Partido bravo ante Venezuela. Sin embargo con un equipo que mostró rebeldía y pasajes de buen fútbol.

Nada de euforia. Los pies en suelo. Solo se ganó y esto nos da algo de vida para lo que resta el 2025. Ahora desde la calma de las horas analicemos bien todo lo que sucedió ayer.

Si Valdés no se lesiona ¿Jugaba Cepeda? No. Ayer varios jugadores jóvenes mostraron capacidades para estar en forma permanente. Cepeda, Pizarro y Hormazabal respondieron con creces.

Partido inolvidable para Lucas Cepeda que aparte de dos golazos, entendió muy bien su función, ya sea por derecha o por izquierda. Para día que con la ventaja de los visitantes 1-2 el equipo se podía volver a caer y no tener respuestas desde lo anímico y ahí juega un rol clave Arturo Vidal, que con su personalidad y experiencia ordena y levanta al resto.

¿Por qué Gareca perdió tanto tiempo sin encontrar un equipo que le diera resultados?

Los pasajes de Cabral, mostraron que es un jugador que en cuatro o cinco intervenciones puede marcar una diferencia en el juego que Chile hasta hoy no tenía. Una victoria siempre trae buenas sensaciones y ayuda a corregir todos los errores que se venían cometiendo.

Nos queda un camino muy bravo aún por recorrer, para intentar llegar al repechaje. De local con Ecuador, Argentina y Uruguay. De visita con Paraguay, Bolivia y Brasil.

En marzo a lo menos se debe optar por cuatro puntos (Paraguay y Ecuador) para tener chances de llegar con vida al partido con Bolivia en El Alto.

Siempre se valora un triunfo y para muchos fue un desahogo después de un año cargado de derrotas y malos ratos. Comenzó una cuenta regresiva para soñar responsablemente en el repechaje, aunque siendo sinceros para sumar ante rivales de mayor envergadura aún falta mucho por mejorar.