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Noche negra en el Monumental: “Se pudrió todo” ANÁLISIS Foto: AgenciaUNO

Noche negra en el Monumental: “Se pudrió todo”

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Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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No habrá jamás nada más importante que la vida humana. Eso del show debe continuar, no se justifica por nada del mundo. Debemos tener la sensibilidad y empatía de ponernos en el alma y corazón de esas familias que hoy lloran a sus deudos.


Todo se pudrió en el fútbol chileno. Las muertes de dos hinchas de Colo Colo antes del partido, marcan una herida de dolor y angustia. Nada, absolutamente nada, podría intentar explicar lo que es inexplicable, que dos jóvenes pierdan la vida.

Y todo está podrido por el nulo o bajo interés de las autoridades. Desde el Estado, que tiene un sistema inoperante como Estadio Seguro, que jamás logró establecer pautas reales para combatir la delincuencia. Y la solución no pasa por la salida del encargado o encargada de turno, pasa por sostener una institución que nació sin poderes y atribuciones para liderar la lucha contra la violencia. La policía también su cuota de responsabilidad, ya que por años tuvo reacciones fuera de lo permitido por ley, generando odiosidad.

Responsables son los dirigentes de turno de la ANFP y de los clubes, que, por años de años, mantuvieron y sostuvieron económicamente a sectores de las barras bravas, los cuales después los utilizaban en sus campañas políticas y cuando quisieron hacerle la desconocida, los tenían amarrados de las manos y sin poder desligarse de ellos. Crearon un monstruo y hoy no saben cómo controlarlos y erradicarlos del fútbol. Ahí están las consecuencias, que son terribles y lamentables.

Los medios de comunicación y quienes estamos en los medios, también hemos sido parte y responsable de esto. En darle tribuna a muchos de estos violentos y validarlos. También debemos hacernos una fuerte autocrítica en la labor de nuestros deberes y responsabilidades.

No habrá jamás nada más importante que la vida humana. Eso del show debe continuar, no se justifica por nada del mundo. Debemos tener la sensibilidad y empatía de ponernos en el alma y corazón de esas familias que hoy lloran a sus deudos.

Los jugadores tampoco quedan exentos de este tema. Cuando los validan a los barristas, le entregan un poder que jamás deben tener. Algunos se defenderán diciendo que sienten temor, lo que es válido, pero también ellos permitieron y entregaron por años, regalos y otras cosas a estos barristas.

Por eso todo se pudrió y lamentablemente con dos vidas de por medio.

Hoy no hay soluciones de peso.

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