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El Ingeniero de los récords ANÁLISIS Archivo

El Ingeniero de los récords

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Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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Pellegrini ha sido claro siempre. Le gusta el día a día con los jugadores, ama estar en convivencia con sus planteles y dirigir cada domingo, pero a pesar de que seguramente no lo podremos ver algún día en la selección nacional, es motivo de orgullo y prestigio.


La carrera de Manuel Pellegrini es sencillamente notable. Siempre en lo más alto del pináculo, entregando conceptos y resultados. La última gracia del técnico chileno fue transformarse en el estratega más ganador en la historia del Betis.

Otra medalla para su brillante trayectoria, porque hablar de Pellegrini, es señalar a un señor de la actividad, jamás una declaración para la galería, jamás menospreciando o mirando en menos al rival, jamás un arrebato destemplado.

Prácticamente no hay jugador que hable mal de Pellegrini. Todos, o la gran mayoría, alaban su manera de manejar los grupos, entregando respaldo y confianza a sus planteles. Eso es uno de los puntos más fuertes del chileno.

Haber llegado a dirigir el Real Madrid, es sin duda, la máxima expresión en su trayectoria, que no pudo coronarse en una liga infartante contra el gran Barcelona de Guardiola. El incidente del Alcorcón le costó echarse encima a la prensa partidaria merengue, que no supo valorar su trabajo.

Ganador en Inglaterra, Argentina y Ecuador, Pellegrini ha realizado un camino sólido y contundente. Claro, la pregunta siempre es la misma. ¿Cuándo dirigirá a Chile? Opciones hubo, pero el ingeniero nunca se sintió con la tranquilidad de poder asumir, no por los riesgos de los resultados, sino por el contrario; nunca encontró una estructura robusta y seria para asumir. Ese es el gran problema que siempre pregonó el chileno. Nuestro fútbol no tiene una organización seria, como para que Manuel Pellegrini se sentara en el banco de Chile.

Y pareciera que eso jamás se dará. Pellegrini ha sido claro siempre. Le gusta el día a día con los jugadores, ama estar en convivencia con sus planteles y dirigir cada domingo, pero a pesar de que seguramente no lo podremos ver algún día en la selección nacional, es motivo de orgullo y prestigio, por todo lo que ha ganado y todo lo que transmite en su labor.

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