El futbolista de la Fiorentina volvió a la titularidad en la Roja, y lo hizo jugando algunos metros más atrás que de costumbre. El volante no tuvo el mismo quite que Marcelo Díaz o Charles Aránguiz, pero aportó claridad en la salida. El 14 de Chile sirvió el tiro libre para el gol de Vidal, y tuvo la única oportunidad de la Selección en el segundo tiempo.
En un partido donde no destacaron los habituales, Matías Fernández se las arregló para ser el más elogiado de Chile. Aunque sin brillar, el volante formado en Colo Colo cumplió con la doble función que le encomendó Jorge Sampaoli, porque el 14 nacional ayudó en el quite y desde más atrás en la cancha, en relación a la ubicación que ocupa regularmente, aportó limpiando las salidas.
Si bien falló en algunos relevos, Matías ayudó en la recuperación hasta que tuvo oxígeno. Fue clave en los balones detenidos, ya que sirvió el lanzamiento libre que abrió la cuenta, que llegó luego de un gran anticipo de Arturo Vidal. En el complemento, también de pelota quieta, Fernández tuvo la única oportunidad de Chile, la que fue conjurada por David Ospina justo antes que el balón se colara en el ángulo.
Seguramente el ingreso de Marcelo Díaz obligará a Matías a mirar el partido ante Uruguay desde la banca, pero lo hecho ante Colombia le dará mucho que pensar a Sampaoli.