La Roja deberá vencer a Croacia pasado mañana si pretende avanzar de la fase de grupos.
La selección chilena de balonmano masculino jugó hoy su tercer partido en el mundial de Francia, enfrentando a Hungría. Y se cumplió la lógica: los de Europa oriental se impusieron, aunque por un margen estrecho. Fue un 34 – 29, pero durante pasajes del partido incluso se llegó a acortar la diferencia a tan solo dos goles.
Lamentablemente los nueve tantos que marcó Erwin Feuchtmann -goleador de La Roja en este partido- no bastaron para remontar, y los magiares se aprovecharon de un inicio muy dubitativo del conjunto nacional.
El próximo desafío es pasado mañana, 18 de enero, cuando Chile deba enfrentar a Croacia con la obligación de ganar si quiere pensar en avanzar de la fase de grupos.