El técnico albo no supo resolver el puzzle que le propuso el equipo penquista y sufrió una dura derrota de cara al trascendental partido ante Universidad de Chile.
Es sabido que la fecha anterior a un Superclásico se suele jugar con una presión mayor. Es la última instancia para demostrarle a tu rival cómo llegas al trascendental encuentro. La imagen que proyecta Colo Colo es, por ejemplo, la de un equipo en crisis. Problema que se acrecentó este sábado cuando Universidad de Concepción dio la sorpresa y derrotó al Cacique 2 a 1 en el Monumental. Para colmo, los albos jugaron gran parte del partido con uno mas.
Al técnico de Colo Colo, Pablo Guede, siempre le ha gustado innovar y cambiar cada fecha de formación. Ayer, ante la ausencia de Esteban Paredes, puso a tres creadores – Valdivia, Valdés y Fernández – pero su estrategia fracasó. El equipo tuvo mucho fútbol, es cierto, pero el resto de los titulares no acompañó. Suazo y Campos muy pocas veces pasaron por su banda, dejando en una especie de oasis a Octavio Rivero, el único delantero nato.
Tras el partido, Guede se mostró autocrítico. “El tema es más profundo. No tuvimos la chispa para desbordarlos. No estuvimos claros en ataque y no pudimos convertir el segundo gol”, analizó. “Nos faltó hoy el uno contra uno que intentamos hacer por la banda para poder desbordar. No estuvimos finos”, añadió.
A pesar de criticar el sistema defensivo de la U. de Concepción, no les restó méritos. “Ellos se replegaron adentro del área, así es muy difícil, aunque tuvimos ocasiones; pero nosotros tenemos herramientas para doblegar eso”, indicó.
Finalizando la conferencia, se le consultó por el Superclásico. Guede tuvo una respuesta genérica. “Sabemos lo que es el Clásico, pero no es momento de hablar del partido que viene”. Esteban Paredes es duda, pero ante el mal rendimiento de Colo Colo – 5 puntos en 4 fechas – no descarta estar si o si en el trascendental duelo que podría ser el tanque de oxígeno para Pablo Guede o definitivamente la gota que rebalse el vaso de la paciencia alba. Una derrota duele en Colo Colo, más si es una semana antes del Superclásico.