«Se ha ido el más grande y no sabemos si llorar o cantar. Para la gente de nuestra generación ha sido una figura épica, que hizo de la transgresión su bandera y marcó el horizonte para tantos otros. Muere Bowie, como murió Lou Reed ¿Quién nos queda?». Expresa uno de los transeúntes, en el muro que se pintara en su honor.