El Royal Tyrrell Museum of Palaeontologyde Alberta, Canadá, exhibe el impresionante hallazgo desde esta semana.
Lo encontraron por casualidad en 2011 y los expertos aún no salen de su asombro.
Y es que el fósil de un nodosaurus de 110 millones de años está tan bien preservado que parece una estatua.
Los científicos piensan que la clave de la increíble conservación del animal está en el mar: el cuerpo del animal, creen, debe haber quedado sepultado bajo el mar y el lecho marino se ocupó de preservarlo.