En la tercera división de Alemania, se enfrentaban el Jena y el Meppen. Los locales perdían dos a cero, cuando ocurrió el hecho. Soren Eismann, del Jena, aprovechó que su rival se detuvo para pedir atención médica de un jugador del Jena, le quitó la pelota y definió. Luego volvió a convertir y su equipo rescató un empate.